Forjando Futuros solicitó judicializar a empresas como Chiquita Brands, que ya ha sido condenada en Estados Unidos.
A raíz de la citación de la Sala de Reconocimiento de la JEP al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso para que entregue información sobre el conflicto armado en Córdoba y Urabá, la Fundación Forjando Futuros destacó que aún queda una deuda pendiente con la verdad: identificar qué empresas financiaron a los grupos al margen de la ley en esa región de Antioquia.
Según la JEP, Mancuso deberá proporcionar información sobre “las alianzas del paramilitarismo con sectores económicos en la región del Urabá; los pactos y acuerdos entre paramilitares y sectores políticos en el Urabá”, tal como se detalla en el auto citatorio. Esta diligencia se llevará a cabo los días 2, 3 y 4 de abril.
El abogado Gerardo Vega destacó que en Colombia también deben ser juzgadas las empresas involucradas en el financiamiento del paramilitarismo, tal como ocurrió en Estados Unidos con la condena a la bananera Chiquita Brands.
“Aquí lo que queda pendiente y lo que es fundamental es conocer la verdad sobre quiénes financiaron, promovieron y patrocinaron el paramilitarismo y la guerra en Urabá. Para nosotros, eso es lo más importante de la declaración de Salvatore Mancuso: identificar a Chiquita Brands y al empresariado que financió el paramilitarismo. Lo demás ya se conoce”, afirmó Vega.
La diligencia contará con la participación de las víctimas y será reservada. Es importante recordar que recientemente la Corte Constitucional anuló el sometimiento del exjefe paramilitar ante la JEP; sin embargo, Mancuso podrá asistir como testigo.
“El despacho relator de la Situación territorial de Urabá se encuentra facultado y considera útil, necesaria y pertinente la práctica del testimonio del señor Salvatore Mancuso Gómez en el marco de su investigación, y en esos términos procederá”, señala la Sala en el documento que oficializa la citación de Mancuso como testigo.