Alberto Vergara ha sido señalado por serias acusaciones que incluyen presunto abuso de poder, acoso laboral y sexual, además de la supuesta interceptación de comunicaciones de al menos 70 trabajadores de Ecopetrol.
Alberto Vergara, director de Ética y Cumplimiento de Ecopetrol, se pronunció públicamente por primera vez tras el escándalo que lo ha puesto en el ojo del huracán. El funcionario negó categóricamente haber ordenado interceptaciones de comunicaciones y defendió sus actuaciones, asegurando que todo se ha realizado dentro del marco legal.
Vergara enfrenta serias acusaciones que incluyen presunto abuso de poder, acoso laboral y sexual, además de la supuesta interceptación de comunicaciones de al menos 70 empleados de la compañía, entre ellos directivos, representantes sindicales y hasta personas externas. Estas denuncias forman parte de un informe de auditoría interna que ya fue entregado al Comité de Auditoría y Riesgos de la junta directiva de Ecopetrol.
Durante una declaración pública, Vergara afirmó:
“En Ecopetrol, ni la junta directiva, ni la administración, ni la Dirección Corporativa de Cumplimiento, ni su equipo humano, ni quien les habla, hemos autorizado jamás una interceptación ni ninguna acción que viole la privacidad de las comunicaciones. No se trató de interceptaciones, sino de retención documental, que es algo completamente distinto”, puntualizó.
Según explicó, lo que se denomina “retención documental” corresponde a la conservación de información y documentos como parte de los procesos regulares de control y auditoría. Afirmó que esta práctica se ha llevado a cabo durante años con el respaldo de firmas especializadas y que, en ningún caso, representa una violación a la privacidad ni implica acceso no autorizado a comunicaciones personales.
Vergara también precisó que no está bajo la supervisión del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, sino que rinde cuentas directamente a la junta directiva. Sin embargo, el informe interno lanza fuertes cuestionamientos sobre su rol como responsable de velar por la ética dentro de la compañía, y advierte que habría utilizado herramientas de auditoría, como e-Discovery, para acceder a información sin contar con la autorización del comité pertinente.
Uno de los hallazgos más sensibles del informe de auditoría es la firma irregular de un otrosí al contrato con la firma estadounidense Covington & Burling. De acuerdo con el documento, Vergara aseguró que actuó siguiendo instrucciones de la junta directiva; sin embargo, esta negó haber dado autorización para dicho procedimiento.
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