Este descubrimiento ha provocado todo tipo de reacciones en redes sociales y ha despertado las teorías más extremas sobre un posible mensaje de otro origen.

Una imagen captada en Google Maps ha dado la vuelta al mundo tras ser compartida por un usuario en redes sociales. En ella se aprecia un objeto inusual en medio de la Antártida, lo que ha desatado una ola de teorías sobre su posible origen.
La misteriosa figura aparece en una zona rocosa cercana a la estación polar AB Dobrowolski, una base científica polaca dedicada a investigaciones en la región. Según las imágenes, parece tratarse de un supuesto objeto volador no identificado semienterrado, lo que algunos interpretan como una posible “nave extraterrestre”.
Aunque el hallazgo se ha viralizado recientemente, se dice que fue descubierto originalmente en 2020 por Brad Olsen, un investigador que explora sitios inusuales del planeta utilizando Google Maps. Desde entonces, la imagen ha dado pie a todo tipo de especulaciones y teorías en internet.
Imagen del supuesto OVNI encontrado en territorio antártico
¿Podría tratarse de una señal extraterrestre?
El enigma sobre el supuesto OVNI en la Antártida ha seguido alimentando teorías con el paso del tiempo. Incluso el reconocido canal History, especializado en historia y misterios sin resolver, abordó el tema y aportó nuevas hipótesis sobre este extraño objeto, que hasta hoy sigue sin una explicación concreta.
“El descubrimiento se remonta a octubre de 2020, cuando un investigador minucioso analizaba imágenes satelitales de la Antártida y se encontró con una escena que lo dejó perplejo: un objeto de apariencia metálica, parcialmente cubierto por el hielo. A simple vista, parecía un disco elevado sobre la superficie”, relataron en un programa del canal.
Según la narración, algunos creen que podría tratarse de una nave abandonada hace décadas. ¿Pero por qué en una zona tan remota y hostil como la Antártida? Una de las teorías sugiere que un lugar así —inhóspito y alejado de la civilización— ofrecería condiciones ideales para ocultar algo sin ser detectado, manteniendo el control absoluto del área.
Cabe mencionar que, en años recientes, el propio Pentágono ha reconocido la existencia de fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), revelando archivos y registros que habían permanecido clasificados durante décadas.