En relación con la consulta popular, afirmó que no temen a la democracia, pero advirtió al Gobierno que el resultado podría ser negativo si no logran obtener los votos necesarios.
Uno de los momentos más polémicos del discurso de Gustavo Petro en la Plaza de Bolívar, durante las manifestaciones convocadas por el Gobierno y las centrales obreras debido al hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima del Senado y la convocatoria de consulta popular en defensa de las reformas sociales, fue la amenaza que el presidente hizo contra los senadores que intenten rechazar las preguntas de la consulta, a quienes calificó de “tiranos”.
“Arranca la consulta popular, la movilización es permanente y creciente. Su punto máximo no será hoy, con los votos de aquellos que ya han entregado su corazón a la codicia, sino en la plenaria del Senado, donde cada senador debe recordar que no es más que un simple representante del pueblo y debe obedecerlo. Si le da miedo el pueblo que representa, entonces el pueblo los sacará del Congreso, como tiene que ser“, afirmó el presidente de la República.
En respuesta, el presidente del Congreso, el senador Efraín Cepeda, calificó las declaraciones del mandatario como graves, señalando que podrían interpretarse como una amenaza de golpe de Estado.
“Eso sería un golpe de Estado. La única forma en que un senador no vuelva es que no se presente o pierda en el siguiente período, pero es peligroso hablar de un golpe de Estado. Un golpe de Estado no solo consiste en intentar derrocar al presidente, sino también en intentar derribar a un Congreso legítimamente elegido con 22.600.000 votos. Este es un Congreso legítimo que toma decisiones legítimas e independientes, y le corresponde al Ejecutivo acatar esas decisiones“, afirmó Cepeda.
En relación con la consulta popular, el presidente del Congreso afirmó que no temen a la democracia, pero advirtió al Gobierno que el resultado podría ser desfavorable si no logran obtener los votos necesarios.