El representante expuso los motivos del Pacto Histórico para no participar en la consulta.

Gabriel Becerra, representante a la Cámara por el Pacto Histórico y secretario general de la Unión Patriótica, explicó en Mañanas Blu las razones detrás de la decisión de la coalición de no participar en la consulta presidencial programada para octubre.
Según Becerra, la principal razón es de carácter jurídico, ya que participar en esta consulta podría comprometer la posibilidad de sumarse a una más amplia en marzo de 2026, en conjunto con otros sectores progresistas.
El también fundador y coordinador del equipo promotor del Pacto Histórico subrayó que la coalición se enfocará en construir una ruta electoral basada en alianzas estratégicas, con el objetivo de llegar a las presidenciales con un candidato sólido.
“El Pacto tiene una hoja de ruta en la que confiamos plenamente para lograr una victoria electoral. Lo que se ha decidido es participar en la consulta al Congreso de la República, mientras que en el caso presidencial, hay un obstáculo jurídico que impide avanzar en este momento”, precisó.
Posible riesgo de doble consulta
El congresista advirtió que, al no haberse aprobado por parte del Consejo Nacional Electoral la unificación de los cinco movimientos que conforman el Pacto Histórico, la coalición no puede realizar una consulta interna como un solo movimiento político.
Ante esa limitación, la única alternativa sería participar en una consulta interpartidista. Sin embargo, hacerlo en octubre impediría que el ganador pueda volver a competir en una eventual consulta amplia prevista para marzo, junto a otras fuerzas progresistas.
“Cualquier riesgo de nulidad o de una demanda que impida participar en la consulta de marzo afectaría lo más importante: el proceso conjunto con otros sectores”, señaló el representante.
El representante señaló que el Comité Político —integrado por delegados de las seis fuerzas que conforman el Pacto Histórico— decidió no participar en la consulta de octubre, con el fin de salvaguardar la posibilidad de competir en una consulta más amplia en marzo.
“Nuestro principal obstáculo es que no podemos actuar como movimiento, pero sí como coalición, tal como lo hicimos hace cuatro años”, explicó.
En relación con la medida cautelar del Tribunal Superior de Bogotá, que habilitaba a ciertos partidos a inscribir candidatos, Becerra aclaró que esta no resolvía el problema de fondo, ya que excluía a colectividades como Colombia Humana y Progresistas.
“Dejar por fuera a Colombia Humana y Progresistas no corresponde con la decisión política que hemos tomado”, señaló.
Daniel Quintero y los aspirantes presidenciales
Al ser consultado sobre una posible inscripción del exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, el representante Gabriel Becerra aclaró que las consultas deben ser promovidas por los partidos políticos y no por iniciativas individuales de precandidatos.
“Con Daniel ha habido diálogo, se puede seguir conversando y todo se puede coordinar, pero no hay que confundir las decisiones del Comité Político, basadas en el interés colectivo, con las aspiraciones particulares de los candidatos”, afirmó.
Becerra también recalcó que el método para escoger al precandidato presidencial del Pacto Histórico deberá ser democrático y contar con participación de la ciudadanía.
“El mecanismo tiene que incluir a la gente, porque quien resulte elegido como candidato del Pacto Histórico tiene altas posibilidades de encabezar un frente amplio”, señaló.
Consulta para definir listas al Congreso
Aunque en octubre no se llevará a cabo una consulta presidencial, sí se realizará un proceso para definir y organizar las listas del Pacto Histórico al Senado y la Cámara de Representantes. Según explicó Gabriel Becerra, esta será una experiencia inédita en el país, orientada a fortalecer la participación ciudadana y asegurar la paridad de género.
“El Pacto Histórico será el único partido en Colombia que construirá sus listas con el respaldo directo del pueblo. Invitaremos a la ciudadanía a ayudarnos a elegir a los mejores hombres y mujeres, garantizando que al menos el 50 % de las candidaturas sean femeninas”, enfatizó.
Frente a las críticas por el costo estimado de la consulta, que rondaría los 200.000 millones de pesos, Gabriel Becerra defendió el proceso, calificándolo como una inversión en la democracia.
“Hay quienes prefieren tomar decisiones a puerta cerrada, con acuerdos entre pocos. Nosotros creemos que es fundamental involucrar a la ciudadanía. No se trata de un gasto innecesario, sino de una inversión democrática”, subrayó.