Los partidos de oposición ejercieron su derecho a réplica tras el consejo de ministros emitido el 4 de febrero.

El pasado martes, el presidente Gustavo Petro convocó un consejo de ministros transmitido en vivo, lo que, como era previsible, suscitó un intenso debate en la opinión pública. En esta ocasión, los partidos de oposición, entre ellos Cambio Radical, Centro Democrático y Verde Oxígeno, ejercieron su derecho a réplica, presentando una postura crítica sobre los temas tratados en el encuentro y resaltando los problemas que, según su visión, el gobierno de Petro ha pasado por alto a lo largo de su gestión.
Uno de los puntos más relevantes fue la intervención de Andrés Forero, representante del Centro Democrático, quien expresó su rechazo ante la falta de atención a las principales problemáticas que atraviesa el país. Forero se mostró especialmente crítico por la ausencia de discusión sobre la crisis de seguridad, la situación económica y el drama de los desplazados. Según su opinión, el consejo de ministros, que se extendió por casi seis horas, dedicó más tiempo a temas como la figura de Gabriel García Márquez y su obra Cien años de soledad que a las preocupaciones urgentes del país. “No tiene presentación que, mientras el país enfrenta una conmoción interna y una crisis con más de 50.000 desplazados, el consejo de ministros haya hablado más de García Márquez”, declaró Forero, evidenciando su malestar por la falta de acciones concretas frente a los problemas nacionales.
En cuanto a la seguridad, los opositores subrayaron cifras alarmantes que, según ellos, reflejan el grave deterioro de la situación en el país. Más de 200 masacres y 370 líderes sociales asesinados son solo algunas de las estadísticas que han marcado la agenda del Gobierno en tiempos recientes. Sin embargo, durante el consejo de ministros no se ofrecieron respuestas claras ni soluciones eficaces para abordar estos problemas. Además, se denunció el incremento de la presencia de grupos armados ilegales en diversas zonas del país. Según los datos proporcionados por los opositores, el Clan del Golfo está presente en 392 municipios, el ELN en 232 y los disidentes de las Farc en 299.
Lina Garrido, representante de Cambio Radical, también se pronunció sobre la seguridad y las relaciones internacionales de Colombia. Aseguró que era grave que el Gobierno de Petro intentara confrontar a Estados Unidos, el principal aliado de Colombia, y a Israel, dos países que han brindado apoyo en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales. Garrido también advirtió sobre la cercanía del ministro de Defensa con figuras clave del régimen de Nicolás Maduro, como Diosdado Cabello y Padrino López, quienes, según ella, están solicitados por la Corte de EE. UU. por narcotráfico y han sido objeto de millonarias recompensas por sus crímenes.
Por su parte, Carolina Arbeláez, también representante de Cambio Radical, fue igualmente contundente en sus críticas al Gobierno, señalando la contradicción de la vicepresidenta Francia Márquez al expresar su decepción con respecto al gobierno que ella misma defendía. Para Arbeláez, la actitud de Márquez reflejaba una desconexión con los compromisos políticos que había asumido durante la campaña presidencial.
Una de las críticas más contundentes vino del senador Carlos Motoa, quien destacó que el problema principal del Gobierno de Petro no radica en los cambios de gabinete ni en la falta de recursos, sino en el propio presidente. “El problema no son las herramientas, el problema es el jefe de la obra”, afirmó Motoa, sugiriendo que Petro aún no ha definido un rumbo claro para su administración. El senador hizo referencia a la fractura interna dentro del gabinete, donde los ministros se enfrentan públicamente, y a la falta de enfoque en los problemas más urgentes del país, lo que ha generado un ambiente de inestabilidad política.
La respuesta de la oposición, en definitiva, reflejó la creciente insatisfacción con la manera en que el Gobierno de Gustavo Petro está gestionando los asuntos nacionales. Durante sus intervenciones, los miembros de Cambio Radical, Centro Democrático y Verde Oxígeno coincidieron en la necesidad urgente de que el Gobierno se enfoque en enfrentar la crisis de seguridad, la situación económica y los derechos humanos en Colombia. Para estos partidos, la gestión de Petro ha estado marcada por decisiones erráticas y una desconexión entre sus declaraciones y las acciones concretas que deberían abordar los problemas del país.