La delegación del Gobierno en las negociaciones de paz advirtió que interrumpirá su participación en las reuniones preparatorias si la Coordinadora Nacional – Ejército Bolivariano, integrada por los Comandos de Frontera, no condena el ataque en Villagarzón donde un oficial y un soldado fueron quemados vivos.

La delegación del Gobierno en la Mesa de Diálogos de Paz emitió una advertencia luego del violento ataque en la vereda Siloé, Villagarzón, Putumayo, donde un subteniente y un soldado profesional sufrieron graves quemaduras tras ser rociados con gasolina durante una asonada atribuida a los Comandos de Frontera.
En un comunicado oficial, la delegación señaló que la Coordinadora Nacional – Ejército Bolivariano (CN-EB), organización a la que pertenecen estos comandos, debe condenar de forma inmediata y contundente este acto criminal. Según la delegación, mantenerse en silencio ante lo sucedido iría en contra de los principios fundamentales del Derecho Internacional Humanitario y pondría en serio peligro los progresos logrados en el proceso de paz.
La delegación dejó claro que, si la CN-EB no emite una condena firme, suspenderá de inmediato su participación en la reunión preparatoria destinada a la implementación de las Zonas de Capacitación Integral y Ubicación Temporal en Nariño y Putumayo. En ese escenario, los representantes del Gobierno acudirán directamente al Alto Comisionado para la Paz y al presidente de la República para determinar las acciones futuras.
La delegación enfatizó que los incidentes ocurridos en Putumayo deben abordarse dentro del contexto de la mesa de diálogo, ya que están directamente relacionados con la participación de grupos armados vinculados a la CN-EB. Según la delegación, este tipo de situaciones minan la confianza en el proceso y hacen necesario establecer compromisos firmes para garantizar la protección de la vida y el respeto al Derecho Internacional Humanitario.