Sector eléctrico pone contra las cuerdas a los carros a gasolina; su venta podría detenerse este año

Según la Agencia Internacional de la Energía, para el año 2025, uno de cada cuatro vehículos vendidos a nivel mundial será eléctrico.

La presión del sector eléctrico en Europa vuelve a cobrar fuerza. Más de 150 líderes empresariales enviaron una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que insisten en la importancia de mantener sin cambios el objetivo de eliminar la venta de vehículos con emisiones contaminantes.

La misiva no solo representa la voz de los fabricantes de automóviles que ya están en proceso de electrificación, sino también la de actores clave como proveedores de baterías, empresas energéticas, desarrolladores de software y operadores de infraestructura de carga.

Todos los firmantes coinciden en que modificar o aplazar la meta —que plantea poner fin a la venta de vehículos con motores térmicos a partir de 2035— significaría un retroceso para el desarrollo industrial y tecnológico del continente.

¿Por qué el sector eléctrico se opone a lo tradicional?

En la carta dirigida a la Comisión Europea, compañías como Volvo, Uber, Cabify, Iberdrola, Ikea, LG Energy Solutions, Samsung, Polestar, Vektor, Zunder, Wallbox y Circontrol pidieron que se mantenga firme el compromiso de eliminar gradualmente los vehículos con motores de combustión.

De acuerdo con estas empresas, la decisión adoptada en 2023 marcó un “hito climático” y estableció una hoja de ruta sólida para gobiernos, inversores y consumidores en la transición hacia la movilidad sostenible.

Los firmantes también destacaron que, tras el anuncio de Bruselas, se movilizaron inversiones por cientos de miles de millones de euros, lo que ya ha generado más de 150.000 empleos en distintos países del continente.

Entre las iniciativas más relevantes se encuentran las gigafactorías de baterías ubicadas en Francia y Alemania, además de las nuevas plantas de ensamblaje de vehículos instaladas en Bélgica y Eslovaquia.

Preocupación empresarial: Europa frente al avance chino

El pronunciamiento de los líderes empresariales llega en un momento de incertidumbre regulatoria. La reciente decisión de la Comisión Europea de extender los plazos para la reducción de emisiones de CO₂ en los vehículos que se comercialicen a partir de 2025 ha generado preocupación sobre una posible flexibilización del objetivo fijado para 2035.

En la carta, los firmantes advierten que mientras Europa debate ajustes y aplazamientos, países como China avanzan rápidamente en la producción y comercialización de vehículos eléctricos, consolidando su liderazgo en el mercado automotor global.

Según la Agencia Internacional de la Energía, para 2025 uno de cada cuatro vehículos vendidos en el mundo será eléctrico, lo que aumenta la presión sobre la industria automotriz europea para mantenerse competitiva a nivel global.

Desde el sector eléctrico advierten que cualquier intento de suavizar los objetivos establecidos comprometería la confianza de los inversores y daría ventaja a otras potencias que avanzan con mayor decisión en esta transición.

“El retraso en la meta de 2035, o la ampliación del enfoque hacia tecnologías intermedias menos eficientes, podría frenar el progreso alcanzado”, advierte la carta enviada a la Comisión Europea.

Asimismo, se alerta sobre el riesgo de una creciente dependencia de mercados externos para el suministro de baterías y componentes esenciales para la electro-movilidad.

Según los firmantes, ceder terreno en este momento podría traducirse en una pérdida de liderazgo y un retraso difícil de revertir en la competencia global por el dominio de la movilidad eléctrica.

El grupo de 150 empresas también propuso una serie de medidas complementarias. Entre ellas, piden una estrategia industrial más sólida que asegure el acceso a materias primas clave, impulse la producción de baterías en Europa y respalde a los proveedores tradicionales en su transición hacia tecnologías más limpias.

Además, hacen un llamado a establecer incentivos consistentes en todos los países de la Unión Europea para facilitar el cambio de los ciudadanos hacia vehículos eléctricos, al tiempo que instan a acelerar las inversiones en infraestructura de carga en todo el continente.

Los líderes del sector advierten que Europa se enfrenta a una coyuntura crítica. En su carta a Ursula von der Leyen, subrayan que la decisión de mantener o modificar la meta fijada para 2035 será determinante para saber si el continente liderará la transición hacia la movilidad eléctrica o quedará rezagado frente a otras regiones.

“Estamos en un punto de inflexión. La determinación de actuar con firmeza hoy definirá si Europa toma el control de su futuro eléctrico o queda relegada a un papel secundario, concluye el documento.


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