Luego de haber estado bajo intervención estatal, Sanitas vuelve a la administración de sus antiguos propietarios, quienes denuncian un deterioro generalizado en todos los indicadores de la EPS.

Sanitas retorna al control de Keralty. Luego de diecisiete meses bajo administración estatal, la Corte Constitucional ordenó la devolución de la EPS a su operador original. El presidente del grupo empresarial, Juan Pablo Rueda, calificó esta decisión como el inicio de una compleja etapa de recuperación, marcada por serios desafíos financieros y operativos.
“Recibimos una empresa con un deterioro financiero sin precedentes y con una calidad de servicio profundamente afectada”, afirmó Rueda en entrevista con Mañanas Blu, conducida por Néstor Morales. El directivo señaló que durante la intervención las quejas de los usuarios se incrementaron en más del 40 %, mientras que el número de tutelas —en especial aquellas por incumplimientos— prácticamente se duplicó.
El contexto es crítico: en un comunicado oficial, Keralty calificó la intervención como “ilegal, arbitraria y profundamente injusta”, denunciando que esta generó abandono de pacientes, desabastecimiento de medicamentos y un colapso generalizado en las redes de atención.
Consecuencias para los casi seis millones de afiliados
La principal inquietud es: ¿qué cambia para los usuarios a partir de hoy? Según Juan Pablo Rueda, presidente de Keralty, el proceso de recuperación tomará tiempo. “Lo que los usuarios pueden esperar es una mejora progresiva, pero no podremos regresar al estado en que estaba la EPS antes de la intervención, ni alcanzar condiciones óptimas mientras el Gobierno no asuma plenamente sus responsabilidades”, afirmó.
En esta nueva etapa, los primeros esfuerzos estarán dirigidos a:
- Fortalecer las redes de atención.
- Mejorar el acceso a medicamentos.
- Agilizar la hospitalización y los servicios especializados.
Sin embargo, Rueda fue enfático en aclarar que los cambios no serán inmediatos. “Hoy no veremos una transformación radical, porque estamos hablando de una empresa con una magnitud enorme”, concluyó.
La crisis de los medicamentos: uno de los puntos más delicados
La entrega de medicamentos ha sido uno de los aspectos más críticos para los usuarios durante el periodo de intervención. El cambio en el modelo de dispensación trajo consigo múltiples complicaciones y afectó directamente el acceso a tratamientos esenciales.
“Estamos evaluando la red actual de farmacias y estableceremos un nuevo canal de diálogo con la industria farmacéutica y los operadores logísticos, con el fin de asegurar una disponibilidad oportuna, especialmente en las zonas rurales”, indicó Juan Pablo Rueda.
En su comunicado, Keralty también advirtió que la intervención provocó un “desabastecimiento de medicamentos esenciales”, lo que profundizó las dificultades en la atención de millones de pacientes en todo el país.
Aumento preocupante en las deudas con médicos y prestadores
Un problema alarmante identificado es el incremento significativo de la deuda con hospitales, clínicas y profesionales de la salud. Según Juan Pablo Rueda, durante la intervención la cartera vencida creció en 1,6 billones de pesos, lo que dificulta la liquidez y el flujo de recursos hacia la red de prestadores.
“Es necesario sentarnos con ellos, presentarles la situación real y priorizar el acceso y la atención de los pacientes”, afirmó el presidente de Keralty, quien además señaló que esta problemática no es exclusiva de Sanitas, sino que afecta a todo el sistema de salud.
¿Regresar a Sanitas?
A pesar de los retos enfrentados, el directivo resaltó la fidelidad de los afiliados: “No ha sido un número significativo de usuarios los que se han retirado; de hecho, hemos recibido personas que migraron desde otras EPS debido a una atención deficiente”. Además, recordó que quienes deseen regresar a Sanitas pueden hacerlo a través del proceso regulado de traslado.
Capitalización y exigencias al Gobierno
Sobre la posibilidad de una capitalización por parte de Keralty, Rueda fue claro: “Los accionistas ya han realizado aportes significativos anteriormente, pero el problema actual es una insuficiencia estructural que únicamente el Gobierno puede solucionar”.
En este sentido, Keralty reclama al Ejecutivo:
- El pago puntual de las deudas pendientes con las EPS.
- La garantía de estabilidad financiera para el sistema.
- La reparación del daño causado a usuarios y prestadores.
- La implementación de mecanismos que eviten arbitrariedades futuras.
“Esperamos una postura seria y responsable por parte del Gobierno. Esto no es solo un asunto de Sanitas, sino de todo el sistema de salud”, concluyó Rueda.
Una EPS en proceso de reconstrucción
La recuperación de Sanitas representa solo una parte de un desafío mucho más amplio: garantizar la sostenibilidad del sistema de salud en Colombia. Tal como lo advierte Keralty, este proceso no será inmediato y requerirá el compromiso y la coordinación de todos los actores involucrados.
“Hoy iniciamos una nueva etapa. No será sencilla, pero daremos lo mejor de nosotros para restablecer cada servicio, reparar el daño causado y recuperar el sistema de salud que ha salvado millones de vidas en el país”, declaró Joseba Grajales, presidente del Grupo Keralty, en un comunicado oficial.
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