Prohibido el ingreso de presos a cuatro pabellones en Bucaramanga debido a brote de tuberculosis

En este momento, 167 internos están recibiendo tratamiento por tuberculosis y permanecen bajo vigilancia de la Secretaría de Salud de Bucaramanga.

La Secretaría de Salud de Bucaramanga anunció el cierre temporal de cuatro de los siete pabellones de la cárcel Modelo, debido a un brote de tuberculosis que afecta a los internos de este centro penitenciario.

La restricción aplica para los pabellones 2, 3, 4 y 6, donde, según la secretaria de Salud, Claudia Amaya, no se permitirá el ingreso de nuevos presos hasta que se solucionen las graves deficiencias sanitarias del establecimiento, responsabilidad de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec).

Actualmente, 167 personas privadas de la libertad están bajo tratamiento por tuberculosis y bajo constante seguimiento de la Secretaría de Salud, que desde el año pasado implementa un riguroso control epidemiológico en el penal. A pesar de estas medidas, cada mes se reportan nuevos casos de internos con síntomas respiratorios y diagnósticos confirmados de la enfermedad.

Amaya advirtió que la situación es grave debido a las precarias condiciones higiénico-sanitarias, que incluyen desbordes de aguas residuales y la ausencia de baños en funcionamiento.

“Las condiciones son realmente críticas, por lo que hemos decidido suspender el ingreso de nuevos internos a esos pabellones hasta que la Uspec realice las mejoras necesarias. Este es un problema histórico de violación a los derechos humanos: una cosa es escucharlo y otra muy distinta es verlo en la cárcel, donde los reclusos viven en condiciones infrahumanas”, aseguró la funcionaria.

La medida fue adoptada luego de una mesa de trabajo que contó con la participación de la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, la Personería de Bucaramanga, la Secretaría del Interior, Gestión del Riesgo y el Cuerpo de Bomberos. Todas estas entidades elaboraron un informe dirigido al Inpec y a la Uspec, en el que se alertó sobre el peligro que representa el brote, no solo para los reclusos, sino también para el personal que trabaja en el penal.

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