El presidente de Colombia viajará a Honduras el próximo jueves para abordar temas como migración y unidad latinoamericana, en medio de las tensiones con Estados Unidos.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó este domingo que el próximo jueves participará en la reunión de emergencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), convocada por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, debido a la crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos.
“Iré personalmente a Honduras a ayudar en esta reunión de presidentes latinoamericanos. No se lo han informado, pero en cuestión de semanas asumiré la presidencia de la Celac, la unidad latinoamericana”, expresó Petro a través de un mensaje en la red social X.
Castro, quien es la presidenta pro tempore de la Celac, convocó a los jefes de Estado de esta organización a una reunión “urgente” para abordar temas como “migración, medio ambiente y unidad latinoamericana y caribeña”.
La convocatoria se realizó pocas horas después de la petición de Petro, quien decidió no permitir este domingo el ingreso de dos aviones con ciudadanos deportados de EE. UU. hasta que esas personas recibieran un trato “digno”.
La presidenta hondureña precisó que la reunión “se ha programado en formato híbrido” y que Petro “ha confirmado su participación de manera presencial en Tegucigalpa”.
En respuesta a la decisión de Petro, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó la imposición de aranceles del 25% a todos los productos colombianos y advirtió que, en una semana, “se elevarán al 50%”.
Además, Trump anunció restricciones de viaje y la revocación de visados para funcionarios del Gobierno de Petro y su partido, posibles sanciones económicas a Colombia y “inspecciones” a los ciudadanos y mercancías colombianas que lleguen a Estados Unidos.
Por su parte, Petro respondió aplicando el principio de reciprocidad y le ordenó al ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, que “elevara los aranceles de importaciones desde EE. UU. en un 25%”, mientras buscaba otros mercados para los productos nacionales.
Las deportaciones masivas de migrantes que ha comenzado a implementar Estados Unidos bajo la nueva administración de Donald Trump han sido fuertemente cuestionadas por varios países, entre ellos Honduras.