La llegada de Tesla genera nuevas oportunidades laborales, especialmente en áreas especializadas del sector automotriz y tecnológico.

La llegada oficial de Tesla a Colombia, anunciada el 20 de noviembre, representa un hito para la industria automotriz del país. Con este movimiento, Colombia se convierte en el segundo mercado de Latinoamérica, después de Chile, en recibir a la famosa compañía de vehículos eléctricos, generando gran interés entre consumidores, inversionistas y quienes buscan nuevas oportunidades laborales.
La filial local, Tesla Motors Colombia S.A.S., presentó su portafolio inicial con modelos cuyo precio de entrada comienza en $109,9 millones. Este lanzamiento se produce en un escenario positivo: entre enero y octubre de 2025, el mercado de automóviles eléctricos y sostenibles vendió 14.456 unidades, consolidándose como uno de los segmentos de mayor crecimiento en el país.
Empleo en Bogotá y Medellín
La llegada de Tesla a Colombia trae consigo nuevas oportunidades laborales en áreas especializadas del sector automotriz y tecnológico. La compañía concentrará sus operaciones en Bogotá y Medellín, desde donde busca consolidar su presencia en el país.
Las vacantes actualmente disponibles, publicadas únicamente en LinkedIn, incluyen:
- Asesor de ventas (Medellín)
- Desarrollador de proyectos para mercados emergentes de Latinoamérica (Bogotá)
- Gerente de cuenta de distribución de servicios (Bogotá)
Los candidatos deben contar con al menos tres años de experiencia en el sector automotor, licencia de conducción vigente, dominio fluido del inglés y manejo del español. También se valora la capacidad de adaptarse a entornos dinámicos e innovadores, característicos del ecosistema Tesla.
Antes de aterrizar en Colombia, el único país suramericano con presencia oficial de Tesla era Chile, donde la compañía ha desarrollado un sólido plan de expansión apoyado en políticas de des-carbonización proyectadas hasta 2035.
En ese mercado, Tesla está instalando un centro de servicio y entregas de 5.000 m², junto con una red de supercargadores en la Ruta 5, ubicados cada 200 kilómetros y capaces de recargar hasta el 80 % de la batería en apenas 15 minutos, una infraestructura clave para impulsar la movilidad eléctrica en la región.