Medellín y Bucaramanga son las ciudades con mayor desaprobación a la gestión del presidente Gustavo Petro.
La más reciente encuesta de Invamer mostró un nuevo incremento en la desaprobación de la gestión del presidente Gustavo Petro. Según los datos obtenidos en febrero de 2025, el 63% de los colombianos encuestados desaprueba su labor, mientras que solo un 32% la aprueba. Estas cifras reflejan una tendencia constante de descontento que ha perdurado en los últimos meses.
El estudio, realizado en las principales ciudades del país, revela que en ciudades como Medellín y Bucaramanga la desaprobación supera el 75%. En Medellín, el 78% de los encuestados expresa su desacuerdo con la gestión del presidente, mientras que en Bucaramanga la desaprobación llega al 80%. En Bogotá, la desaprobación alcanza el 63%, y en Cali es del 48%, siendo esta una de las más bajas entre las ciudades analizadas.
En contraste, ciudades como Cartagena y Montería presentan cifras menos drásticas, aunque la tendencia sigue siendo negativa para el presidente. En Montería, la desaprobación alcanza el 55%, mientras que en Cartagena se sitúa en el 55%, frente a un 43% de aprobación.
El análisis por edades muestra que la franja de 18 a 24 años sigue siendo la más favorable a Petro, con una desaprobación del 53%, aunque esta cifra ha aumentado en comparación con mediciones anteriores. En los demás grupos de edad, la desaprobación es mayoritaria: entre los 25 y 34 años, la aprobación se encuentra en el 38%, y en el grupo de 50 años o más, la desaprobación alcanza el 71%.
Según el nivel socioeconómico, la encuesta revela que en los estratos 4, 5 y 6 la desaprobación llega al 76%, lo que señala un rechazo más fuerte al Gobierno en los sectores de mayores ingresos. En contraste, en los estratos 1 y 2, la desaprobación alcanza el 61%.
Ficha técnica de la encuesta Invamer
El estudio se basó en 1.600 encuestas personales realizadas en hogares de siete ciudades: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena y Montería. La recolección de datos se llevó a cabo mediante un muestreo probabilístico por etapas, con selección aleatoria de hogares y encuestados.
