El Gobierno Nacional admitió que, a pesar de las modificaciones implementadas hace un año, el sistema de salud para los docentes del país continúa enfrentando importantes problemas.

El presidente Gustavo Petro admitió que el sistema de salud destinado a los maestros del país enfrenta serias dificultades, y que, a pesar de la reforma, los docentes todavía no tienen la libertad de elegir su Institución Prestadora de Servicios (IPS).
Esta problemática afecta a más de 800.000 maestros y sus familias afiliados al Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag). Durante un balance en el Consejo de Ministros, el mandatario cuestionó directamente la gestión de la Fiduprevisora, entidad responsable de administrar este modelo.
Petro señaló que el expresidente de la Fiduprevisora, Jhoan Mauricio Marín, “convirtió el esquema en una EPS con intermediarios, los mismos operadores de siempre, donde los recursos desaparecen”.
El presidente afirmó que ha dado instrucciones al actual director del Fomag, Aldo Cadena, para aplicar el modelo preventivo que su gobierno promueve a nivel nacional, pero adaptado a las necesidades del magisterio. No obstante, reconoció que desconoce si aún hay operadores dentro del sistema.
Por su parte, el ministro de Educación, Daniel Rojas, confirmó que las quejas de los docentes persisten. “Las reclamaciones continúan porque los maestros todavía no pueden elegir libremente la IPS para su atención. Aunque se aprobó el tarifario, este aún no está en vigor y tampoco se ha implementado la separación del pago por cápita”, explicó.
Esta situación ha provocado malestar en la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), que denuncia irregularidades por parte de la Fiduprevisora al haber publicado una red de prestadores sin consultar al Consejo Directivo del Fomag, la máxima autoridad en estos procesos.
El modelo de salud para el magisterio, diseñado en 2023, planteaba un sistema organizado en prestadores primarios, nodos regionales y centros especializados. Sin embargo, en la realidad, esta estructura no ha logrado funcionar correctamente.
La Fiduprevisora, que anteriormente gestionaba entre 10 y 13 operadores regionales, ahora se enfrenta al reto de coordinar directamente cerca de 13.000 contratos con IPS, una tarea logística que ha superado su capacidad operativa.
Como consecuencia, se han presentado varios problemas, entre ellos:
- Pagos retrasados a hospitales y clínicas.
- Contratos vencidos que no han sido renovados.
- Falta de medicamentos en diversas regiones.
- Viáticos no reconocidos para el traslado de pacientes.
- Cobertura limitada y largos desplazamientos para recibir atención especializada.
Mientras tanto, los docentes advierten que estas deficiencias afectan la calidad de su atención médica. Incluso el presidente Petro ha ordenado acelerar las medidas para que el Fomag elimine los esquemas de intermediación.