El presidente Gustavo Petro anunció el pasado 15 de septiembre que las Fuerzas Militares dejarán de estar subordinadas al suministro de armamento estadounidense, calificando la asistencia extranjera como una “limosna”.

Durante un consejo de ministros transmitido en televisión, el presidente Gustavo Petro se refirió a la supuesta descertificación de Colombia por parte de Estados Unidos en materia de lucha contra el narcotráfico, señalando que esto marcaría el fin de la dependencia del Ejército y de las Fuerzas Militares colombianas del armamento estadounidense. “No más limosnas ni regalos”, afirmó.
En respuesta, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, manifestó en el programa Recap Blu que la cooperación internacional seguirá siendo clave y que Colombia valora cualquier apoyo que fortalezca la seguridad del país.
Velásquez explicó que el Gobierno ha hecho un esfuerzo presupuestal considerable, destacando que el sector defensa recibió este año el presupuesto más alto hasta ahora, con una asignación de 60 billones de pesos, frente a los 59,3 billones del año anterior. Para 2026, se proyectan 66 billones. Sin embargo, aclaró que el 79 % de esos recursos están destinados a gastos de personal, lo que deja un margen limitado para inversión en capacidades operativas y funcionamiento.
El ministro también explicó que el presupuesto del sector defensa enfrenta presiones adicionales debido a compromisos como las indemnizaciones por fallecimiento de miembros de la fuerza pública y las asignaciones de retiro para soldados incorporados entre 2001 y 2008.
En ese contexto, señaló que el presidente Petro destinó un billón de pesos adicionales al Ministerio de Defensa con el objetivo de fortalecer áreas clave como inteligencia, movilidad, capacidades estratégicas y defensa frente a nuevas amenazas tecnológicas, como los drones. Además, anunció que se contempla la adquisición de nuevas capacidades mediante el uso de vigencias futuras.
Respecto a la controversia por la extradición de narcotraficantes, el ministro Pedro Sánchez respaldó el trabajo de las Fuerzas Armadas y desmintió que los solicitados en extradición estén en libertad: “Estas personas se encuentran bajo estricta custodia, no están libres”, aseguró.
El ministro también destacó que el actual Gobierno ha mantenido uno de los índices más altos de extradiciones en la historia reciente. Explicó que la legislación colombiana permite al Estado tomar decisiones sobre estas solicitudes en función de objetivos como la reducción de la violencia y el avance de procesos de desmovilización.
“Si identificamos que no están cumpliendo con lo pactado, se procede de inmediato con su extradición”, concluyó.