La protesta se da en un contexto en el que, pese a los acuerdos alcanzados recientemente, los docentes siguen enfrentando graves dificultades con el sistema de salud.

La Federación Colombiana de Educadores (Fecode), que representa a más de 300.000 docentes en el país, convocó un paro nacional de 24 horas para el próximo jueves 30 de octubre. La jornada de movilización busca denunciar las continuas fallas en el sistema de salud del magisterio, administrado a través del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag).
Aunque el paro está dirigido principalmente contra Fiduprevisora, entidad responsable de girar los recursos para el funcionamiento del Fomag, la secretaria general de Fecode, Ruth Mariela Fernández, expresó que el descontento va más allá: apunta a la forma en que se ha implementado el modelo de atención. La dirigente destacó que, pese a los acuerdos alcanzados en meses recientes, los docentes siguen enfrentando serias dificultades como demoras en las citas médicas, cirugías aplazadas y problemas en la entrega oportuna de medicamentos.
La convocatoria al paro responde a lo que Fecode considera un fracaso en la implementación del nuevo modelo de atención en salud. Según Ruth Mariela Fernández, el gremio y el Gobierno —ambos con asiento en el consejo directivo del Fomag— acordaron mediante el Acuerdo 003 de 2024 establecer un nuevo esquema de prestación, en respuesta a las numerosas quejas que venía generando el sistema.
Fernández señaló que las inconformidades eran “considerablemente altas, incluso superiores a las del régimen general, a pesar de tratarse de un régimen especial”.
El modelo integral propuesto tenía como objetivo incorporar la prevención desde el entorno familiar y garantizar una atención oportuna de las enfermedades, delegando la gestión administrativa a la Fiduprevisora. No obstante, su implementación ha arrojado resultados insatisfactorios.
La secretaria general de Fecode fue clara al advertir que, pese al aumento en los costos, la calidad del servicio no ha mostrado mejoras significativas.
“Hasta ahora, lo que hemos visto es que los costos en salud se han triplicado, pero el servicio no ha mejorado de forma sustancial. Por el contrario, sentimos que la situación ha empeorado. No estamos conformes con el modelo”, afirmó.
Uno de los aspectos más polémicos de su declaración fue la insistencia en que, aunque el paro va dirigido a entidades estatales como el Fomag, la Fiduprevisora y los ministerios que integran su junta directiva, no debe interpretarse como una confrontación directa con el gobierno del presidente Gustavo Petro.
“Podemos tener profundas diferencias, y eso es importante aclararlo. Las reformas sociales en Colombia son, sin duda, necesarias”, afirmó.
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