Cabe recordar que ya suman quince las embarcaciones destruidas por fuerzas estadounidenses en aguas internacionales, la mitad de ellas en el océano Pacífico, y que Estados Unidos asocia con operaciones de narcotráfico.
El presidente Gustavo Petro anunció este jueves que Colombia presentará ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una proposición para exigir el cese de los ataques de Estados Unidos contra embarcaciones señaladas de narcotráfico en el mar Caribe, hechos que calificó como una “agresión” contra la región.
“La operación en el Caribe es ilegal, según Amnistía Internacional. ¿Qué piensan los gobiernos del Caribe? ¿Qué piensan sus pueblos? Colombia debe presentar una proposición en Naciones Unidas pidiendo el cese de la agresión al Caribe”, escribió el mandatario en un mensaje publicado en su cuenta de X.
El pronunciamiento de Petro se produjo luego de que el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, informara el martes que el Ejército estadounidense atacó el lunes cuatro embarcaciones en aguas internacionales, dejando catorce personas muertas, presuntamente vinculadas con el narcotráfico.
El alto funcionario informó el miércoles que Estados Unidos realizó un nuevo ataque contra una lancha presuntamente vinculada al narcotráfico en el Pacífico oriental, en el cual murieron cuatro personas que se encontraban a bordo.
Con este nuevo ataque, ya suman quince las embarcaciones destruidas por fuerzas estadounidenses en aguas internacionales, la mitad de ellas en el océano Pacífico. Estados Unidos las asocia con operaciones de narcotráfico, en el marco de la campaña militar del Comando Sur, que comenzó enfocándose en el Caribe, cerca de las aguas venezolanas.
La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que no descarta realizar ataques contra objetivos en tierra en Venezuela y Colombia, bajo el argumento de que estarían relacionados con el narcotráfico. Añadió que, en caso de llevar a cabo dichas operaciones, informará previamente al Congreso.
Estas declaraciones intensifican las tensiones entre Washington y los gobiernos de Colombia y Venezuela, cuyos mandatarios han sido acusados por Trump de tener vínculos con el narcotráfico.
La semana pasada, Estados Unidos incluyó al presidente Gustavo Petro, a su esposa Verónica Alcocer, a su hijo Nicolás Petro y al ministro del Interior, Armando Benedetti, en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), conocida como la “Lista Clinton”, por presuntos vínculos con el narcotráfico.
En septiembre, el Pentágono había retirado a Colombia —considerado el mayor productor mundial de cocaína— del listado de países que cooperaron en la lucha contra las drogas durante el último año.
Desde entonces, las relaciones bilaterales entre Bogotá y Washington, ya tensas desde enero por diferencias en temas como la política antidrogas, la migración y la ofensiva israelí en Gaza, se han deteriorado aún más.
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