Las comunidades ribereñas del Chocó son patrulladas constantemente por tropas fluviales equipadas con visión nocturna.
Un total de 300 uniformados de la Armada Nacional ha sido desplegado a lo largo del Río Baudó, en el Chocó, con el propósito de reforzar la seguridad y salvaguardar a las comunidades ribereñas. Este refuerzo militar tiene como objetivo contrarrestar las acciones del Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo armado organizado que opera en esta zona del país.
Equipados con embarcaciones especializadas para operaciones fluviales y personal altamente capacitado, los miembros de la Armada llevan a cabo patrullajes constantes tanto de día como de noche. Las misiones nocturnas se apoyan con tecnología de visión nocturna, lo que garantiza una vigilancia continua y una respuesta rápida ante cualquier eventualidad.
Los 300 uniformados recién desplegados se integran a un extenso operativo de seguridad en la región, donde ya se encuentran más de 3.000 soldados del Ejército Nacional. Las Fuerzas Militares están trabajando en estrecha colaboración para frenar las actividades de los grupos armados ilegales y asegurar la paz de las comunidades afrocolombianas e indígenas que habitan en el área.
Este despliegue forma parte de una estrategia de seguridad integral implementada por el Gobierno nacional, con el objetivo de recuperar el control territorial en áreas que han sido históricamente afectadas por el conflicto armado. Las autoridades han reafirmado su compromiso de asegurar una presencia institucional constante y brindar apoyo a las comunidades en estas regiones clave.