La modelo venezolana Angie Miller entregó nuevos nombres que podrían estar involucrados en el asesinato de los artistas colombianos B-King y Regio Clown.

La investigación sobre el asesinato de los músicos colombianos Bayron Sánchez, conocido como B-King, y Luis Herrera, alias DJ Regio Clown, tomó un nuevo rumbo tras las declaraciones de la modelo venezolana Angie Miller. Ella decidió romper el silencio y señalar nombres de posibles responsables del doble homicidio ocurrido en México.
Los cuerpos de ambos artistas fueron encontrados el 17 de septiembre en el municipio de Cocotitlán, Estado de México. Desde entonces, las autoridades mexicanas trabajan para esclarecer las causas y identificar a los responsables del crimen. En el marco de las pesquisas, Miller, quien habría mantenido una relación sentimental con B-King y estuvo a su lado días antes del asesinato, fue detenida por las autoridades, aunque luego fue liberada por falta de pruebas.
De acuerdo con el noticiero Crystal de México, la modelo proporcionó datos clave que podrían impulsar la investigación. En su declaración, indicó que los asesinatos estarían vinculados a una organización criminal llamada “Los Pesados de Los Reyes y Neza”, la cual tendría conexiones con La Unión Tepito, una de las redes delictivas más temidas y poderosas de la Ciudad de México.
Esta nueva versión modifica el curso de la investigación, ya que inicialmente se pensaba que los culpables eran miembros de La Familia Michoacana, teoría que se había planteado luego de que apareciera un panfleto cerca del sitio donde fueron hallados los cuerpos.
Según informó el medio El Universal, Miller declaró que le prestó dinero a B-King para que él y Regio Clown pudieran hospedarse en un Airbnb en Ciudad de México. Además, contó que el 11 de septiembre, pocos días antes del asesinato, los músicos se reunieron en un hotel junto a Juan Camilo Gallego, mánager de B-King, y otros colombianos conocidos como Diego Armando, supuesto líder de un grupo de préstamos “gota a gota”, así como Francis y Maxi.
Durante esa reunión, según su testimonio, los presentes consumieron “tusi” o cocaína rosa y discutieron la posible distribución en México de una droga llamada “coco-chanel”, presuntamente con la autorización de La Unión Tepito.