Estados Unidos tiene desplegados cerca de las costas de Venezuela ocho buques militares con capacidad misilística, además de un submarino de propulsión nuclear, y ha ordenado el traslado de diez aviones de combate F-35 a una base aérea en Puerto Rico.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este viernes la realización de una jornada de adiestramiento en 312 cuarteles y unidades militares, prevista para este sábado, en medio de crecientes tensiones con Estados Unidos por el despliegue naval en el mar Caribe. Mientras Washington argumenta que la operación busca combatir el narcotráfico, Maduro sostiene que se trata de un intento de promover un “cambio de régimen” en su país.
“¡Hombre y mujer del pueblo! Te llegará la convocatoria por los canales establecidos para participar en una fase avanzada de adiestramiento y cohesión de combate en los cuarteles y unidades militares”, expresó el mandatario en un video difundido a través de su canal de Telegram.
El jefe de Estado detalló que las actividades comenzarán a las 9:00 de la mañana (13:00 GMT) y estarán centradas en el manejo de sistemas de armas, organización para operaciones militares y el fortalecimiento de habilidades tácticas durante maniobras tanto diurnas como nocturnas.
Este jueves, el presidente Nicolás Maduro anunció el inicio del Plan Independencia 200, una operación en la que, según indicó, participarán la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), los Cuerpos Combatientes y la Milicia Nacional Bolivariana. El despliegue se realizará en 284 frentes a lo largo del país, con el objetivo de “garantizar la independencia y la paz”.
El anuncio se da en el contexto de una estrategia más amplia de movilización. En agosto, el gobierno llevó a cabo un proceso de alistamiento presencial de las denominadas “fuerzas milicianas”, que, según cifras oficiales, registró la participación de 8,2 millones de personas. Maduro afirmó que espera aumentar esa cifra gracias a la reciente habilitación de un sistema de inscripción virtual y permanente.
Estas acciones ocurren mientras Estados Unidos mantiene una fuerte presencia militar en el Caribe, con ocho buques de guerra armados con misiles y un submarino de propulsión nuclear desplegados cerca de las costas venezolanas. Además, Washington ha ordenado el envío de diez aviones de combate F-35 a una base aérea en Puerto Rico.
El gobierno de Donald Trump ha acusado a Nicolás Maduro de encabezar el llamado Cartel de los Soles, una organización que Estados Unidos califica como terrorista y que presuntamente está vinculada al narcotráfico. Estas acusaciones han motivado la movilización militar en el Caribe y el incremento a 50 millones de dólares de la recompensa por información que conduzca a la captura del presidente venezolano.