Catalina Tobón, directora de Estrategia e Investigaciones Económicas en Scandia, detalló los factores estructurales y coyunturales que influyen en la tasa de cambio y advirtió que la apreciación actual del peso podría no mantenerse en el tiempo.

La reciente caída del dólar, que ha tocado niveles cercanos a los $3.700 —un valor que no se veía desde 2021—, ha vuelto a encender el debate sobre la solidez de la economía colombiana y el panorama para el final del gobierno de Gustavo Petro. En Mañanas Blu 10:30 AM, Catalina Tobón, directora de Estrategia e Investigaciones Económicas de Scandia, analizó los factores estructurales y coyunturales que están moviendo la tasa de cambio y advirtió que la apreciación del peso podría no ser sostenible.
Según Tobón, el comportamiento del dólar en las últimas semanas responde a una combinación de condiciones internacionales y elementos propios de la economía local. “El tipo de cambio es, en esencia, el termómetro que revela cómo está la economía”, señaló. Aunque el peso se ve fortalecido, advirtió que el valor actual de la divisa estadounidense “está un poco por debajo de su precio justo”, que, en su opinión, debería situarse por encima de los $3.900 o incluso alrededor de los $4.000.
Factores estacionales presionan la baja del dólar
La economista indicó que la reciente valorización del peso se debe a entradas temporales de divisas, como las monetizaciones del Gobierno, el aumento de remesas típico de la temporada navideña y los mayores ingresos del sector cafetero. “Estos elementos han llevado a que el dólar se ubique por debajo de su valor fundamental”, explicó, destacando que son efectos transitorios.
Además, el peso colombiano se ha fortalecido más que monedas de países como Brasil y México debido a un incremento puntual de divisas tanto del sector público como del privado. En cuanto a la monetización de deuda, Tobón precisó: “El país se endeuda en el exterior y también internamente… cuando se necesita liquidez para cumplir compromisos, no hay alternativa distinta a endeudarse”.
La influencia del entorno internacional y las dinámicas políticas internas
Tobón subrayó que la depreciación global del dólar ha sido un elemento clave en el comportamiento reciente del tipo de cambio. “Ese ha sido el principal motor de la apreciación del peso”, afirmó, al señalar que la divisa estadounidense también se ha debilitado frente al euro, la libra y diversas monedas emergentes.
En medio del debate político anticipado por las elecciones de 2026, la economista enfatizó que la situación no puede atribuirse únicamente a factores locales. No obstante, reconoció la incidencia de elementos internos como la llegada de nuevos capitales y la estabilidad relativa de las tasas de interés.
Inflación y tasas de interés: un reto clave rumbo a 2026
La inflación continúa siendo el principal obstáculo. “Si los precios no se estabilizan, el Banco Central no podrá reducir las tasas de interés”, advirtió Tobón, recordando que el costo de vida volvió a superar el 5%, lo que condiciona las decisiones del Emisor.
En cuanto al modelo económico, Tobón señaló que Colombia mantiene una dependencia excesiva del consumo y no de la inversión. “No estamos preparando el terreno para crecer en el futuro”, afirmó. La inversión, que en años anteriores superaba el 25% del PIB, hoy se ubica alrededor del 15%, una caída que limita las posibilidades de crecimiento sostenido.