Nuevas sanciones de Washington amenazan el intercambio comercial binacional.

El reciente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de nuevos aranceles a productos colombianos ha generado preocupación en el sector exportador. De acuerdo con la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), esta medida podría comprometer más de cinco millones de empleos directos relacionados con las exportaciones hacia el mercado estadounidense.
En una entrevista con Mañanas Blu, la presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, señaló que, aunque la decisión era en cierta medida previsible, también “era evitable” si se hubieran sostenido canales de comunicación efectivos entre ambos gobiernos. “Un aumento en los aranceles pondría en riesgo no solo el crecimiento del 30% en exportaciones agrícolas, sino también millones de empleos directos que dependen del comercio con Estados Unidos”, advirtió.
Sectores más expuestos: agricultura, manufactura y textiles
Las sanciones tendrían un efecto particularmente fuerte sobre el sector agrícola colombiano, cuyo principal mercado de exportación es Estados Unidos. Según María Claudia Lacouture, “la mayoría de los empleos en riesgo están ligados al sector agrícola, especialmente al caficultor, que involucra a más de 453.000 familias y representa el 40% de las exportaciones hacia EE. UU.”.
A este escenario se suman los posibles efectos negativos para otros sectores exportadores como flores, frutas, banano, aguacate, tilapia, pescado, textiles y confecciones, que han logrado posicionarse en el mercado estadounidense a lo largo de los últimos años.
Los empresarios advierten que incluso un aumento arancelario del 10% podría afectar seriamente la competitividad del país y generar presiones inflacionarias, según explicó la presidenta del gremio.
Negociaciones arancelarias, en pausa
María Claudia Lacouture señaló que el Gobierno colombiano venía trabajando en un acuerdo bilateral para eliminar aranceles —del 10% al 0%— en cuatro productos estratégicos: café, flores, banano y productos farmacéuticos. No obstante, la reciente decisión de la Casa Blanca ha dejado ese proceso en suspenso.
“Hoy esa posibilidad está en el aire, porque si el presidente Donald Trump impone un nuevo arancel, toda la negociación se vería comprometida”, advirtió la presidenta de AmCham.
La actual incertidumbre en el panorama comercial coincide con un contexto en el que más de 3.000 empresas colombianas tienen vínculos directos de exportación con Estados Unidos, el principal socio comercial del país y destino clave para sus ventas externas.
Alerta por posible inflación y freno en el crecimiento económico
De acuerdo con estimaciones preliminares de AmCham, un aumento del 25% en los aranceles podría traducirse en la pérdida inmediata de más de 20.000 empleos, afectando principalmente a las regiones rurales productoras. “Si los aranceles suben al 50%, Colombia podría perder espacios comerciales construidos durante años, lo que impactaría negativamente la inflación y el crecimiento económico”, advirtió María Claudia Lacouture.
La entidad gremial reiteró la urgencia de que el Gobierno colombiano priorice los intereses de los trabajadores y productores nacionales por encima de consideraciones ideológicas, y haga un esfuerzo decidido por reactivar el diálogo diplomático y comercial con Estados Unidos.
Empresarios gestionan esfuerzos para frenar el impacto comercial
AmCham informó que desde enero se ha venido desarrollando una estrategia conjunta entre empresarios de Colombia y Estados Unidos con el objetivo de evitar que las tensiones políticas afecten las relaciones comerciales. “Desde el 26 de enero hemos estado trabajando con empresarios colombianos y estadounidenses que invierten y compran productos nacionales”, señaló María Claudia Lacouture, quien viajará próximamente a Washington para continuar con estas gestiones.
La dirigente subrayó que el contexto actual es especialmente delicado, ya que “ha requerido un gran esfuerzo mantener separadas las esferas comercial y política, una distinción que hoy resulta cada vez más difícil de sostener”.
Relación bilateral en terreno incierto
Aunque aún no se ha confirmado el porcentaje exacto del nuevo arancel, AmCham advierte que, si se replica la medida aplicada recientemente a países como Brasil (50%) o a la Unión Europea (15%), Colombia enfrentaría una pérdida significativa de competitividad.
En este contexto, el sector empresarial permanece atento a la decisión final del gobierno de Donald Trump, especialmente considerando que las exportaciones agrícolas constituyen uno de los pilares clave de la economía colombiana.
María Claudia Lacouture enfatizó que es momento de anteponer el interés económico del país frente a las tensiones políticas: “Necesitamos un jefe de Estado que habilite los canales de diálogo, que comprenda la relevancia de esta relación y nos permita seguir avanzando en un mercado que ha sido vital para Colombia”.