El alcalde señaló que, pese al recorte de $30.000 millones del ICBF a los jardines infantiles de Bogotá, la administración ha logrado mantener la atención e incluso abrir un nuevo espacio para 200 niños y niñas en el Centro de Desarrollo Comunitario Tibabuyes, en Suba.

Durante la inauguración del Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) en Suba, el alcalde Carlos Fernando Galán afirmó que, a pesar del recorte de recursos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) anunciado en mayo, su administración ha logrado mantener la atención a la primera infancia.
El mandatario explicó que, aunque el convenio con el ICBF se redujo de $60.000 millones a la mitad, el Distrito ha realizado esfuerzos significativos para cumplir las metas de atención integral a los niños y niñas de la ciudad.
“Nos ha tocado redoblar esfuerzos en la atención a la primera infancia debido a la reducción de los recursos del ICBF a nivel nacional. Sin embargo, las secretarías de Educación e Integración Social trabajaron en alternativas para compensar ese faltante, y hemos conseguido mantener el cumplimiento de las metas”, indicó Galán.
Vale recordar que en mayo, la directora del ICBF, Astrid Cáceres, explicó a través de su cuenta de X que el recorte presupuestal buscaba permitir al instituto ampliar su presencia en otros territorios.
“Bogotá ha venido asumiendo la operación de la primera infancia; no quitamos cupos ni dejamos de atender niños. Reducimos el porcentaje de financiación del convenio para destinar recursos a territorios que nunca habían recibido apoyo. Gracias a eso llegamos a Chocó, Cauca, Vichada y La Guajira”, escribió en su momento la directora del ICBF, Astrid Cáceres.
Por su parte, el alcalde reiteró que la atención a la primera infancia es una de las prioridades de su administración, en el marco del Plan de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’. En ese sentido, el nuevo Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) Tibabuyes refleja la apuesta del Distrito por fortalecer la infraestructura social en los territorios.
El CDC, un proyecto que comenzó hace 19 años, tiene como eje principal el jardín infantil Colibrí de la Esperanza, con capacidad para 200 niños y niñas. Este espacio ofrecerá educación inicial, atención nutricional y acompañamiento integral a las familias.
“Este centro tiene una historia de casi veinte años. Cuando asumimos la administración, la obra tenía menos del 30 % de avance, y nos propusimos culminarla. Su puesta en marcha tendrá un impacto positivo en todo el occidente de Bogotá”, resaltó Galán.
✨🚪 El alcalde @CarlosFGalan abre las puertas del Centro de Desarrollo Comunitario Tibabuyes, el primer CDC en Suba. 🏗️
— Secretaría Distrital de Integración Social (@integracionbta) October 27, 2025
Son 7.800 metros cuadros recubiertos de alegría, inclusión y tejido social, con una inversión superior a $55 mil millones, que transformará la vida de más de… pic.twitter.com/xVZlgmVbl8
Servicios y atención social en el CDC Tibabuyes
El nuevo Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) Tibabuyes, ubicado en la calle 144 No. 136A-65 del barrio Bilbao, en la localidad de Suba, beneficiará a cerca de 1.900 personas.
Con una infraestructura de 7.879 metros cuadrados distribuidos en tres niveles y una inversión superior a $55.000 millones, este espacio ofrecerá siete servicios sociales dirigidos a la primera infancia, personas con discapacidad, adultos mayores y familias en condición de vulnerabilidad.
El centro contará además con el comedor comunitario más grande de Bogotá, que brindará alimentación diaria a 300 personas, y con un Centro Integrarte y de Inclusión Social, donde se atenderán 150 personas con discapacidad.
Los servicios gratuitos del centro incluyen un teatro con capacidad para 500 personas y aulas de formación en artes y oficios dirigidas a mujeres, hombres y jóvenes, con el objetivo de promover la autonomía económica y el desarrollo de habilidades productivas.
El secretario de Integración Social, Roberto Angulo, destacó que la apertura del CDC representa una apuesta estructural contra la desigualdad. “Esta infraestructura social es una especie de Caballo de Troya, porque es un instrumento para combatir la pobreza. Aquí enseñamos, actuamos y sostenemos el cambio desde el territorio”, afirmó.