Daniel Quintero menciona al Polo, UP y Partido Comunista como posibles opciones para la consulta del 26 de octubre

Luego del fallo del Tribunal Superior de Bogotá que invalidó jurídicamente la consulta del Pacto Histórico, Daniel Quintero afirmó que el proceso “tiene más vidas que un gato” y planteó la posibilidad de llevarlo a cabo bajo el aval del Polo Democrático, la UP o el Partido Comunista.

La decisión del Tribunal Superior de Bogotá de revocar la medida cautelar que otorgaba validez jurídica a la consulta del Pacto Histórico ha provocado un fuerte impacto en el escenario político. El fallo pone en duda la viabilidad de la votación interna programada para el 26 de octubre, en la que Daniel Quintero, Iván Cepeda y Carolina Corcho aspiraban a medirse como precandidatos presidenciales de la coalición de izquierda.

A pesar del revés judicial, el exalcalde de Medellín y uno de los protagonistas del proceso, Daniel Quintero, insiste en que la consulta sigue en pie. “Tiene más vidas que un gato”, afirmó, al tiempo que subrayó que el movimiento no renunciará a su objetivo de consolidar la unidad. En diálogo con Néstor Morales en Mañanas Blu, el aspirante presidencial sostuvo que aún existen mecanismos legales para sostener la convocatoria.

“Esta consulta la han intentado acabar por todos los medios, y una y otra vez hemos logrado sacarla adelante. El Pacto Histórico es el partido del pueblo, y Dios está con el pueblo”, señaló Quintero.

Plan B: el Polo, la UP y el Partido Comunista como alternativas
Luego de que se cayera la tutela que respaldaba jurídicamente al Pacto Histórico, los precandidatos ahora contemplan inscribirse utilizando las personerías jurídicas de los partidos que conformarán la futura coalición.

Podemos agruparnos todos en uno de los tres partidos: el Polo Democrático, la Unión Patriótica o el Partido Comunista. Por ejemplo, realizamos la consulta a través del Polo, pero mantenemos el mismo nombre: Pacto Histórico”, explicó Daniel Quintero.

La propuesta se basa en la figura del coaval político, que permitiría a los tres precandidatos contar con el respaldo de las colectividades que tienen previsto unificarse formalmente en noviembre. Según Daniel Quintero, la reciente decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de aplazar el reconocimiento jurídico del Pacto Histórico hasta el 9 de noviembre responde a una estrategia para entorpecer el proceso de consulta.

“Han hecho todo lo posible por dividirnos y generar confusión para que la gente piense que la consulta no va. Pero el derecho fundamental a elegir y ser elegido está consagrado en la Constitución”, enfatizó.

Una decisión con repercusiones políticas
El fallo del Tribunal Superior de Bogotá anuló la orden que obligaba a la Registraduría Nacional a inscribir a los precandidatos del Pacto Histórico, dejando en suspenso la realización de la consulta. Como resultado, la coalición enfrenta nuevamente un escenario incierto y sin claridad jurídica sobre los pasos a seguir.

El presidente Gustavo Petro calificó el fallo como un ataque político proveniente de sectores de derecha, mientras que dentro del Pacto Histórico algunos actores reconocen la existencia de tensiones internas. Para Daniel Quintero, la decisión del tribunal no responde a razones jurídicas, sino a motivaciones políticas orientadas a frenar el avance de su candidatura.

“Nos están exigiendo lo imposible. Pretenden que Colombia Humana reúna 90 mil afiliados para validar la fusión. Es como si nos pidieran construir un estadio solo para poder ejercer un derecho”, cuestionó el precandidato.

Entre la política y los estrados judiciales
Más allá de la controversia en torno a la consulta del Pacto Histórico, Daniel Quintero también enfrenta un proceso judicial por supuestos delitos de peculado y prevaricato relacionados con su administración en Medellín. La Fiscalía General de la Nación lo acusa de presuntas irregularidades en el contrato del proyecto Aguas Vivas, cuyo costo habría aumentado de 2.700 millones a 48.000 millones de pesos.

El exalcalde ha rechazado enfáticamente las acusaciones y sostiene que se trata de un “montaje” con motivaciones políticas:
“No se trata de corrupción, sino de haber terminado un contrato que había iniciado Fico. Nos señalan por finalizarlo, cuando lo verdaderamente ilegal habría sido dejarlo vigente. Esto es un intento claro por sacarnos de la contienda presidencial”, afirmó.

El proceso, que también involucra a varios exfuncionarios de su administración, es interpretado por Quintero como una maniobra para debilitar su candidatura dentro del Pacto Histórico.

“Ellos saben que somos los únicos capaces de ganar esta consulta y de reiniciar la política, acabando con la corrupción que ha dominado el país”, declaró.

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