El vicecanciller aseguró que la Cancillería cumplirá con la instrucción del presidente de expulsar al cuerpo diplomático de Israel en Colombia.

La tensión diplomática entre Colombia e Israel aumentó tras la detención de las activistas colombianas Manuela Bedoya y Luna Barreto, quienes participaban en la flotilla humanitaria Global Sumud con destino a Gaza. Según el vicecanciller Mauricio Jaramillo, ambas fueron interceptadas en aguas internacionales sin que existan cargos ni acusaciones formales en su contra, lo cual, para el Gobierno colombiano, representa un “secuestro” en violación del derecho internacional.
“No cometieron ningún acto ilegal. Están detenidas en contra del derecho internacional y de los principios fundamentales”, declaró Jaramillo en entrevista con Recap Blu.
El vicecanciller también indicó que, aunque aún no ha sido posible establecer comunicación directa con las activistas, el consulado colombiano en Tel Aviv fue notificado de que ambas se encuentran en buen estado de salud. Se espera que este viernes o el próximo lunes puedan recibir asistencia consular para iniciar el proceso de repatriación.
Ante la crisis diplomática, el vicecanciller confirmó que la Cancillería cumplirá con la orden del presidente de expulsar al personal diplomático de Israel en Colombia. Asimismo, reconoció que, como medida de reciprocidad, es posible que los funcionarios colombianos en Israel también deban abandonar ese país. No obstante, aseguró que los ciudadanos colombianos allí continuarán recibiendo atención a través de la embajada en Líbano, que asumirá las funciones consulares correspondientes.
En relación con el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito con Israel, el vicecanciller Mauricio Jaramillo indicó que el Gobierno tiene la intención de dejarlo sin efecto. Según explicó, dicho acuerdo “ha sido utilizado para legitimar de manera ilegítima la ocupación y para alimentar la maquinaria de guerra responsable del genocidio”. Aclaró, además, que cualquier decisión al respecto deberá ser tramitada ante el Congreso y la Corte Constitucional, y expresó confianza en que contará con el respaldo político necesario para poner fin al acuerdo.
Por otro lado, Jaramillo se refirió a las recientes protestas en Colombia contra la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), señalando que la Cancillería respeta el derecho a la manifestación pacífica, pero rechaza cualquier acto de violencia o estigmatización que pueda derivarse de estas expresiones ciudadanas.
En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, el vicecanciller Jaramillo subrayó que, pese a las tensiones recientes —como la revocación de visas a funcionarios del Gobierno Petro y la inclusión de Colombia en la lista de países “desertificados” en la lucha antidrogas—, el país mantiene con Washington una relación “histórica y basada en el respeto”, y continuará apostándole al diálogo en los más altos niveles.
“La diplomacia también implica enfrentar desacuerdos y diferencias, pero nuestra voluntad es mantener abiertos los canales de comunicación con Estados Unidos”, afirmó.