“Tensiones en la izquierda”: la consulta que podría fortalecer o fracturar al Pacto Histórico

La reciente alianza de precandidatos como Gustavo Bolívar y María José Pizarro en apoyo a Iván Cepeda dentro de la consulta del Pacto Histórico —que también cuenta con figuras como Daniel Quintero y Carolina Corcho— genera un impacto doble.

El escenario electoral en Colombia, de cara a las presidenciales de 2026, comienza a definirse con la consulta interna del Pacto Histórico como uno de los ejes centrales. En diálogo con Sala de Prensa Blu, el analista político Gabriel Cifuentes analizó el doble significado que encierra esta consulta abierta, así como su relevancia estratégica para la coalición de gobierno.

“La consulta abierta tiene una doble connotación. Por un lado, permite que cualquier ciudadano participe, incluso aquellos que no se sienten representados por el Pacto Histórico ni votarán por él en las legislativas o en las presidenciales. Muchos lo harán solo para impedir que cierto candidato avance”, explicó Cifuentes.

La principal inquietud dentro del Pacto Histórico gira en torno a su capacidad de movilización electoral. Se proyecta que podrían alcanzar alrededor del 30 % del electorado, lo que equivale a entre 5 y 6 millones de votantes. Sin embargo, el analista Gabriel Cifuentes advirtió que si la consulta arroja un resultado bajo —por ejemplo, apenas uno o dos millones de votos—, el impacto político sería devastador para la coalición. Cifuentes recordó el caso del Partido Liberal en 2014, cuya escasa participación en una consulta similar “prácticamente sepultó sus aspiraciones políticas”.

Reconfiguración y tensiones en el voto de izquierda
La reciente convergencia de precandidatos como Gustavo Bolívar y María José Pizarro en respaldo a Iván Cepeda dentro de la consulta —que también incluye a Daniel Quintero y Carolina Corcho— genera un doble efecto. Por un lado, busca consolidar el voto sólido de la izquierda y evitar su dispersión. Sin embargo, al mismo tiempo, pone en evidencia las divisiones internas que atraviesan al Pacto Histórico.

Cifuentes destacó que el segundo efecto de esta reagrupación es particularmente relevante: “Lo que realmente evidencia las fracturas internas dentro del Pacto Histórico es que, si Daniel Quintero resulta ganador, ni Gustavo Bolívar, ni Susana, ni María José estarían obligados a respaldarlo en la consulta del frente amplio prevista para marzo”.

En cuanto a la posible inclinación del presidente Gustavo Petro hacia Daniel Quintero —a pesar de las lealtades previas dentro del movimiento y las controversias que rodean al exalcalde de Medellín—, el analista sugiere que se trata de una decisión basada en cálculos electorales: “El presidente está pensando únicamente en términos de votos, dejando de lado los principios que tradicionalmente han guiado al progresismo. Ha cambiado la bandera de los ideales por la de los resultados electorales, y entiende que Quintero, más allá de los escándalos o las imputaciones, representa una oportunidad para sumar votos”.

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