Los excomandantes guerrilleros fueron señalados como los máximos responsables de la política de secuestros implementada por ese grupo armado durante el conflicto en Colombia.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dictó este martes una decisión sin precedentes al imponer sanciones alternativas de ocho años a siete exintegrantes del antiguo secretariado de las FARC, entre ellos su último comandante, Rodrigo Londoño, conocido como “Timochenko”.
Estas sanciones no contemplan prisión en centros penitenciarios tradicionales, pero sí incluyen una “restricción efectiva de derechos”, lo cual implica que durante ese periodo los sancionados estarán bajo un régimen especial que limita su movilidad, participación política y otras libertades.
Durante la lectura del fallo, el magistrado Camilo Suárez indicó que los siete exlíderes fueron hallados responsables de crímenes de guerra como toma de rehenes y asesinatos. Asimismo, la sentencia destaca que también cometieron crímenes de lesa humanidad, incluyendo desapariciones forzadas, homicidios y privaciones ilegales de la libertad.
Esta resolución constituye uno de los avances más significativos dentro del modelo de justicia transicional establecido tras el acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Estado colombiano y las FARC. A través de estas sanciones, la JEP busca garantizar verdad, reparación para las víctimas y medidas efectivas para evitar la repetición de los crímenes, sin renunciar a la exigencia de responsabilidad por los hechos más graves del conflicto.
El fallo también sienta un precedente importante en el reconocimiento de la responsabilidad colectiva de altos mandos en crímenes cometidos por actores armados, dejando claro que estas conductas respondieron a una política sistemática y no a acciones aisladas.