La Fuerza Pública realizaba la incautación de cigarrillos avaluados en más de 1.000 millones de pesos cuando miembros de la comunidad rodearon y acorralaron a los militares.
Una nueva asonada contra la Fuerza Pública se presentó en Yaramal, zona rural del municipio de Ipiales, Nariño, a tan solo 30 minutos del casco urbano y cerca de la frontera con Ecuador. Durante un operativo contra el contrabando, tropas del Grupo de Caballería Mecanizado N.3 Cabal, en coordinación con unidades de la Policía, fueron rodeadas por decenas de personas que intentaron frustrar la incautación.
Los uniformados habían ubicado un cargamento de cigarrillos de contrabando, valorado en más de 1.000 millones de pesos, el cual estaba escondido en varias viviendas del sector. Mientras se adelantaban las diligencias, un grupo de civiles irrumpió en el lugar con el objetivo de obstaculizar la operación. En medio del altercado, un oficial resultó herido en la cabeza.
Videos captados por testigos muestran cómo los militares fueron acorralados por la multitud, integrada por hombres y mujeres, algunos cubiertos con ruanas y tapabocas, quienes los insultaban y amenazaban. Las imágenes también revelan la presencia de palos y fuego, utilizado para intimidar a las tropas y forzar su retirada.
Debido a la presión ejercida por la multitud, los soldados no pudieron completar la incautación. La tensión en la zona aumentó, lo que obligó a reforzar las medidas de seguridad. Esta situación evidenció cómo las redes de contrabando se valen de la población civil para obstaculizar las operaciones de la Fuerza Pública en la frontera sur del país.
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