La precisión surge en un contexto de creciente incertidumbre frente a la paz total, ya que, mientras el Gobierno avanza en diálogos con ciertos sectores de las disidencias, otros continúan perpetrando ataques contra miembros de la Fuerza Pública y la ciudadanía.

El alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, aclaró que el ataque ocurrido en Amalfi, Antioquia, en el que murieron 13 policías, no puede vincularse directamente con alias Calarcá. En diálogo con Mañanas Blu, Patiño indicó que, con alta probabilidad, la acción fue ejecutada por el frente 36 de las disidencias de las FARC, una estructura que actúa de forma autónoma dentro del grupo conocido como Estado Mayor Central (EMC).
“Si bien todo apunta a que fue el frente 36 el autor del atentado, eso no implica necesariamente que alias Calarcá esté detrás de lo ocurrido”, puntualizó el funcionario.
¿División interna en las disidencias de las Farc?
El comisionado de Paz explicó que, al igual que ha sucedido con otras organizaciones armadas ilegales, las disidencias de las Farc atraviesan procesos de fragmentación. Mientras algunos frentes continúan participando en las mesas de diálogo con el Gobierno, otros han optado por alejarse y seguir en actividades violentas.
“No hay una línea de mando única ni centralizada como se suele pensar. Funcionan más como una federación de grupos con liderazgo propio”, afirmó.
En ese sentido, Patiño señaló que el frente 36 estaría bajo el control de comandantes distintos a alias ‘Calarcá’, lo que dificulta atribuirle directamente hechos como el atentado en Amalfi a quienes hacen parte de los procesos de negociación.
Cuestionamientos a la negociación
El entrevistador cuestionó al Gobierno por sostener un diálogo con líderes que aparentemente no ejercen control sobre todos los frentes. En respuesta, Patiño defendió la estrategia, aunque reconoció que los hechos recientes obligan a reconsiderar la continuidad de las negociaciones con ciertos grupos.
“Si se evidencia que con ellos no hay avances reales, y que su objetivo es únicamente legitimar sus actos y evitar la acción de la Fuerza Pública, entonces no tiene sentido seguir adelante con esas conversaciones”, afirmó el comisionado.
Extorsiones, reclutamiento y daños ambientales
El funcionario reconoció las denuncias relacionadas con extorsiones masivas, reclutamiento de menores y coerción a comunidades en regiones como Caquetá, Huila, Meta y otras partes del país, atribuidas a disidencias bajo el mando de alias ‘Calarcá’.
Además, destacó que los ataques contra el medio ambiente constituyen un problema grave dentro de este contexto. “Es necesario realizar un análisis profundo y calmado sobre las consecuencias que genera este frente. La paz total implica también respeto por la naturaleza, una transformación positiva del territorio y la protección de los menores para evitar su reclutamiento”, señaló.
Posible suspensión de las negociaciones
Sobre la posible suspensión de los diálogos con Calarcá y su grupo, Patiño indicó que el Gobierno está evaluando la situación, pero destacó la importancia de distinguir entre las acciones de los diferentes frentes.
“Hay que analizarlo, pero no se puede juzgar todo por lo sucedido en Amalfi, que es responsabilidad del frente 36. En ese caso también será necesario tomar una decisión”, explicó. En ese sentido, el comisionado mencionó que el Ejecutivo busca enfocar sus esfuerzos en procesos que muestran avances reales, como los de Catatumbo, Nariño y algunos escenarios urbanos.
Alias ‘Calarcá’ y la Unidad Nacional de Protección
Al final de la entrevista, se abordó la controversia sobre una supuesta protección que alias ‘Calarcá’ tendría a través de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Patiño negó rotundamente esta afirmación.
“Nunca ha contado con un esquema propio. Solo en algunos traslados se han utilizado vehículos oficiales, pero no tiene asignada una camioneta ni protección directa”, aclaró.