El episodio ocurrió mientras las personalidades más influyentes del sector tecnológico, como Elon Musk, asistían al evento de posesión de Donald Trump. En ese contexto, Mark Zuckerberg fue captado en una situación algo incómoda, siendo criticado por su comportamiento, lo que desató una serie de comentarios y especulaciones en los medios.
Este lunes, durante la investidura de Donald Trump como presidente, las cámaras captaron un momento peculiar que rápidamente se viralizó en redes sociales. Mark Zuckerberg, CEO de Meta, fue sorprendido “echando un vistazo” al escote de Lauren Sánchez, prometida de Jeff Bezos, durante la ceremonia oficial en el Capitolio.
El incidente ocurrió mientras algunas de las personalidades más influyentes del sector tecnológico, como Elon Musk, Tim Cook y Sundar Pichai, asistían al evento en primera fila. Las cámaras, siempre atentas a los gestos de los asistentes, captaron a Zuckerberg sentado junto a Sánchez, mientras parecía distraído por un momento. Aunque ambos estaban acompañados por sus respectivas parejas, la atención de Zuckerberg no pasó desapercibida, lo que provocó una avalancha de bromas, memes y comentarios en redes sociales.
Mark Zuckerberg en la investidura de Trump. Su era woke ha terminado 😆 pic.twitter.com/GlmWi13j4M
— Agenda 2030 ᴾᵃʳᵒᵈʸ (@Agenda2030_) January 20, 2025
Los líderes de las grandes empresas tecnológicas, las Big Tech, convertidos en los gurús del nuevo capitalismo, tuvieron un protagonismo destacado durante la investidura de Donald Trump este lunes, lo que da pistas sobre el papel que podrían desempeñar en su segundo mandato.
Por encima de todos destacó Elon Musk, el hombre más rico del mundo, con una fortuna estimada en 434.000 millones de dólares. Propietario de X, Tesla y Starship, Musk se ha convertido en consejero cercano de Trump y se espera que asuma responsabilidades en su nuevo gobierno, incluyendo la dirección de un departamento de eficiencia administrativa.
Con un papel más discreto, pero igualmente visible en primera fila, estuvieron otros pesos pesados de la tecnología, como Jeff Bezos, fundador de Amazon; Tim Cook, CEO de Apple; Mark Zuckerberg, CEO de Meta; y Sundar Pichai, CEO de Google. En una zona menos exclusiva, también se vio al fundador de OpenAI y creador de ChatGPT, Sam Altman.
Todos ellos, con fortunas individuales que superan las de muchos estados miembros de la ONU, estuvieron presentes durante la mañana de la juramentación de Trump en el Capitolio, al mediodía en el almuerzo, y durante diversos actos inaugurales previos a la investidura a lo largo del fin de semana.
Sin embargo, ganar esos asientos privilegiados no les había salido exactamente gratis: cada uno de ellos había donado al menos un millón de dólares para financiar los actos de investidura, asegurándose así un lugar en primera fila junto al “sol que más calienta”.