Las autoridades ya están realizando operativos para prevenir las carreras clandestinas.

Habitantes del sector ubicado en la calle 170 con avenida Boyacá, en Bogotá, han utilizado las redes sociales para expresar su preocupación y denunciar la frecuencia de carreras clandestinas protagonizadas por motociclistas y conductores de vehículos modificados.
De acuerdo con los residentes, estas actividades ilegales ocurren de manera recurrente durante las noches, interrumpiendo su descanso y representando un grave peligro para la seguridad vial en la zona.
En las grabaciones compartidas en redes sociales se puede ver a los vehículos desplazándose a altas velocidades, mientras decenas de personas se aglomeran en los andenes, bloqueando la vía y poniéndose en riesgo. El alto nivel de ruido y la conducta temeraria de los conductores han hecho de este sector un foco de preocupación para las autoridades.
Ante esta problemática, la Secretaría de Movilidad de Bogotá, en conjunto con la Policía, puso en marcha operativos de control no solo en la Avenida Boyacá, sino también en puntos clave como la Avenida Circunvalar, a la altura de Monserrate, y en la intersección de la calle 26 con la avenida Ciudad de Cali.
De acuerdo con el informe de las autoridades, el operativo dejó como resultado la imposición de 31 comparendos, así como la inmovilización de 13 motocicletas y un automóvil.
La seguridad vial es prioridad en nuestra ciudad.
— Movilidad Bogotá (@SectorMovilidad) May 24, 2025
Por eso, en articulación con la Policía de Bogotá, realizamos un operativo de control a los piques ilegales en tres zonas estratégicas:
•Av. Circunvalar (Monserrate)
•Calle 26 con Av. Cali
•Calle 170 con Carrera 72
Estos son… pic.twitter.com/7o8BZSHx6v
Es importante tener en cuenta que las carreras ilegales están tipificadas como una infracción en el artículo 131 del Código Nacional de Tránsito, el cual prohíbe la participación en competencias no autorizadas en vías públicas. Estas actividades también transgreden lo dispuesto en el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, al generar alteraciones del orden público, especialmente por el ruido excesivo.
Según la Ley 769 de 2002, quienes participen en estas prácticas pueden ser sancionados con la suspensión de la licencia de conducción y multas que superan los 15 salarios mínimos diarios legales vigentes.