Yoon había estado oculto en su residencia desde que la Asamblea Nacional lo destituyó el 14 de diciembre debido a su fallida declaración de la ley marcial.

Este miércoles, las autoridades surcoreanas lograron finalmente la detención del destituido presidente Yoon Suk-yeol, después de un extenso intento por acceder a su residencia y tras la aceptación del mandatario de comparecer ante la oficina anticorrupción que lo investiga.
La orden de arresto de Yoon fue ejecutada a las 10:33, hora local, según informó la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) a la agencia de noticias Yonhap.
La CIO es uno de los organismos que, junto con la policía y otras agencias estatales, están investigando al presidente por su breve declaración de la ley marcial en diciembre. Esta madrugada, la CIO se desplazó al lugar para un segundo intento de arresto, luego de un primer intento fallido a principios de mes.
Poco después del anuncio, Yoon fue visto entrando en la sede de la CIO para ser interrogado, mientras se transmitía un mensaje grabado previamente desde su residencia en Yongsan, en el centro de Seúl. En el mensaje, declaró que había decidido comparecer ante las autoridades a pesar de lo que consideró una “investigación ilegal”, con el fin de evitar un posible “derramamiento de sangre”.
Es la primera vez en la historia de Corea del Sur que un presidente en funciones es arrestado.
Poco antes de la detención, el equipo legal de Yoon emitió un comunicado en el que señalaba que el mandatario había decidido comparecer voluntariamente para evitar los posibles enfrentamientos entre su servicio de seguridad y las autoridades, así como los informes de heridos entre los manifestantes, tanto a favor como en contra de su arresto, que se habían congregado frente a su residencia.
Las autoridades llegaron alrededor de las 5:20 a la residencia de Yoon para intentar llevar a cabo el arresto, pero sus primeros intentos fueron bloqueados por la cadena humana formada por los servicios de seguridad presidencial y los vehículos que se habían colocado alrededor del recinto.
Varias horas después, los investigadores lograron acceder al recinto utilizando escaleras y estuvieron negociando con representantes del presidente depuesto para ejecutar la orden de arresto.
Yoon está siendo investigado por la oficina anticorrupción, la policía y el Ministerio de Defensa por un presunto delito de insurrección relacionado con su declaración de la ley marcial el mes pasado.
La policía, que desplegó a alrededor de 3.000 efectivos para el operativo de hoy, acordonó la zona y emitió sucesivos mensajes por megafonía, advirtiendo a quienes impidieran el arresto que podrían ser detenidos por obstrucción de la ley.
Alrededor de 6.500 partidarios de Yoon se reunieron en los alrededores del recinto, mientras que una treintena de parlamentarios del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) se dirigieron a las afueras de la residencia presidencial para protestar contra la orden de arresto.
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