¿Es la reforma laboral un gesto para calmar a la CUT y los sindicatos? Habla senador conciliador

Para el senador Carlos Abraham Jiménez, la reforma laboral prioriza a algunos grupos específicos en lugar de atender las necesidades reales de la economía popular.

La reciente aprobación de la reforma laboral, tras prolongadas deliberaciones en la Plenaria del Senado, representa un paso significativo en la agenda laboral del país. No obstante, ha generado opiniones divididas y dudas respecto a su verdadero efecto sobre el empleo, en particular entre la población joven.

El senador Carlos Abraham Jiménez, del partido Cambio Radical, quien actuó como conciliador en el proceso, manifestó reservas frente al resultado final del proyecto. En conversación con Recap de Blu Radio, admitió que no quedó satisfecho con el texto aprobado, aunque reconoció su relevancia en el contexto actual.

No me gusta cómo quedó, pero comprendo el momento histórico. Por eso consideramos que el texto aprobado en el Senado es, en este momento, el menos perjudicial para la creación de empleo, especialmente entre los jóvenes. En ese sentido, los conciliadores acordamos que este será el documento que se acogerá y que será votado en la Plenaria de la Cámara y el Senado este viernes”, explicó.

El senador Jiménez recalcó que todavía existen temas clave sin resolver, y enfatizó la necesidad de que la reforma incluya mecanismos que faciliten el acceso de los jóvenes al empleo formal.

El senador fue enfático al señalar que lo aprobado en el Senado “no contribuirá a la formalización” del empleo. Además, sostuvo que el país se está quedando “rezagado en el tiempo” y que la reforma parece responder más a las expectativas de la CUT y de los principales líderes sindicales que a las verdaderas necesidades del mercado laboral.

El texto ya quedó definido: es el que fue aprobado por el Senado de la República. Ayer, el Gobierno demostró que cuenta con mayorías también en esta corporación para sacar adelante la iniciativa, y en la Cámara han tenido respaldos amplios desde el inicio. Sin embargo, la reforma aprobada en el Senado no contribuirá a la formalización del empleo ni a mejorar las oportunidades para nuestros jóvenes”, afirmó.

Ganadores y perdedores

“El hecho de ser derrotado en democracia debe asumirse con madurez; no implica romper los puentes, como suele hacerlo el presidente”, afirmó el senador. Y agregó: “Insisto, esto tendrá un impacto negativo en la generación de empleo, especialmente para los jóvenes, que ya enfrentan grandes dificultades para acceder al mercado laboral”.

Durante el debate, se planteó la idea de adoptar esquemas de trabajo más flexibles, como la propuesta de laborar cuatro días a la semana y descansar tres. Sin embargo, esta iniciativa no fue incluida en la versión final del texto aprobado.

Reacciones tras la aprobación

El senador también cuestionó el enfoque de la reforma, señalando que responde a los intereses de ciertos sectores, “en lugar de centrarse en las necesidades reales de la economía popular”. Esta percepción ha generado malestar entre quienes esperaban una respuesta más efectiva frente a la informalidad y el desempleo.

El reto de la conciliación
Tras la aprobación del texto, la atención se dirige ahora al proceso de conciliación, paso necesario antes de que la reforma pueda ser sancionada. En este sentido, el senador advirtió que, si bien se han alcanzado ciertos acuerdos, las sesiones han sido cortas y el tiempo disponible para debatir a fondo ha sido reducido.


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