Una misión conjunta de la Armada Nacional y la Fundación Lionfish se ha desplegado en Providencia para controlar la población del pez león, una especie invasora que pone en peligro la biodiversidad marina del archipiélago.

El pez león, una especie invasora presente en las aguas alrededor de la isla de Providencia, Colombia, puede desovar hasta dos millones de huevos al año. Esta capacidad de reproducción descontrolada amenaza gravemente el ecosistema marino local, ya que carece de depredadores naturales. Ocupa la cima de la cadena alimenticia y solo el ser humano puede enfrentarlo.
Blu Radio acompañó a la estación de Guardacostas de San Andrés de la Armada Nacional y a la expedición LionFish hasta Providencia, en una misión dedicada a la captura de este pez, con el propósito de evaluar y monitorear su presencia en los arrecifes de esta remota región del país.
“En esta ocasión realizamos la expedición en Providencia, con la participación de más de 20 personas, incluyendo miembros de la Fundación Lionfish, una organización de San Andrés con la que tenemos un convenio para combatir esta especie invasora. Esta problemática surge por movimientos migratorios y representa un riesgo para el ambiente marino, afectando tanto los bancos de peces como otras especies del archipiélago”, explicó el contraalmirante Alfonso Córdoba García, comandante del Comando Específico de San Andrés y Providencia.
Durante una inmersión que alcanzó los 30 metros de profundidad, los expertos analizaron el tamaño, contenido estomacal y dieta de decenas de ejemplares de pez león, con el fin de evaluar su impacto en el ecosistema de la región. El espécimen más grande capturado durante la jornada midió 44 centímetros.
Con el acompañamiento de biólogos marinos, esta jornada se realizó por primera vez en las islas de Providencia y Santa Catalina durante dos días, logrando la captura de más de 70 ejemplares de pez león. Con esta cifra, el proyecto —liderado por el Comando Específico de San Andrés y Providencia desde 2022— ha superado los mil ejemplares retirados del ecosistema marino.
“El pez león no tiene depredadores naturales, lo que lo ubica en la cima de la cadena alimenticia. Puede afectar gravemente a peces pequeños e incluso a crías de otras especies como las tortugas. Es un depredador por naturaleza que, podríamos decir, ha llegado migrando desde aguas orientales. Este tipo de operativos buscamos realizarlos cada dos meses, ya que se trata de una especie que se reproduce a gran velocidad. Una sola hembra, en etapa fértil, puede poner millones de huevos”, explicó el contraalmirante.
Esta iniciativa no solo contribuye a la protección del ecosistema marino, sino que también impulsa el desarrollo económico de las comunidades locales de Providencia. Gracias a esta labor, madres cabeza de hogar han encontrado una fuente de ingreso mediante la elaboración de artesanías con las aletas del pez león.
“La Fundación Lionfish juega un papel clave en este proceso. La carne del pez león, pese a su fama, no es venenosa y es completamente apta para el consumo. Se preparan ceviches y otros platos con ella. A veces se confunde con especies tóxicas como el pez globo, pero no lo es. Además, las escamas se utilizan para crear aretes, collares y otros accesorios que luego se venden a los turistas que visitan el archipiélago. Yo mismo he probado el ceviche, y puedo decir que es delicioso”, explicó el contraalmirante Córdoba.
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