El 26 de marzo se presentarán los alegatos de defensa de los 10 empresarios, quienes admitieron haberse reunido con los paramilitares.

El proceso judicial contra 10 empresarios de Chiquita Brands, acusados de financiar el paramilitarismo en Urabá entre 1997 y 2004, un periodo en el que hubo más de 64.000 víctimas, está a punto de prescribir. Por lo tanto, la Juez Sexta Penal del Circuito Especializado de Antioquia deberá dictar sentencia antes de septiembre.
Hasta el momento, tanto el Ministerio Público, la Fiscalía como la parte civil han solicitado una condena contra los empresarios, luego de la finalización de los alegatos de conclusión del caso.
El Ministerio Público solicitó una sentencia condenatoria para todos los acusados, excepto para Jorge Alberto Cadavid Marín, quien fue vicepresidente financiero de Banacol entre 1992 y 2008. La solicitud se basa en el argumento de que los pagos autorizados por Cadavid a los Servicios Especiales de Seguridad de Urabá se realizaron en diciembre de 2004, después de la desmovilización del Bloque Bananero. Por su parte, el abogado de la Fundación Forjando Futuros, Jahson Andrey Taborda, pidió celeridad en el proceso.
“Le hacemos un llamado respetuoso a la juez para que, de manera acelerada, emita sentencia de primera instancia con el rigor jurídico que amerita un caso de esta envergadura, y así evitar que este prescriba, cumpliendo así con las víctimas que durante décadas han reclamado verdad y justicia en Colombia”, expresó el abogado.
El juicio, iniciado en 2019 y que ya concluyó su etapa probatoria, ha visto cómo la Fiscalía refutó con evidencias la versión de los empresarios, quienes afirman que el dinero entregado al Bloque Bananero de las Autodefensas se derivó de extorsiones. La fiscal delegada argumentó que los ex directivos de la multinacional sabían con claridad el destino de los tres centavos de dólar entregados por cada caja de banano exportada.
El 26 de marzo, los abogados de los empresarios presentarán sus alegatos de defensa. Es importante recordar que la multinacional ya ha sido condenada en dos ocasiones en Estados Unidos, en 2007 y en 2024. Además, en el juicio, los exdirectivos reconocieron haberse reunido con paramilitares en Montecasino, donde habrían pactado las cuotas para la guerra, algo que también ha sido confirmado por excomandantes de las AUC.
Esta sentencia sería de primera instancia, y cabría la posibilidad de un recurso de apelación.