La noche de este lunes se presentó un motín en la estación de Policía Norte, protagonizado por personas privadas de la libertad, quienes protestaban por supuestas irregularidades y las precarias condiciones en estos centros de detención transitoria.

La Defensoría del Pueblo alertó sobre el grave nivel de hacinamiento en las estaciones de Policía de Bucaramanga, donde el sobrecupo alcanza un 740 %, especialmente en las unidades Norte, Centro y Sur. Durante una reciente visita de inspección, el organismo evidenció serias deficiencias en las condiciones de reclusión, como la falta de colchonetas, baños inservibles y problemas en las redes eléctricas.
Según la entidad, estos espacios, diseñados para detenciones temporales, están operando como centros de reclusión permanente, sin cumplir con los estándares mínimos de dignidad y respeto por los derechos de las personas privadas de la libertad.
“Estamos avanzando en el compromiso asumido por la Alcaldía de Bucaramanga para gestionar recursos que permitan adecuar estas instalaciones y garantizar los derechos humanos de la población reclusa”, señaló la Defensoría a través de su cuenta en X.
Trabajamos en la verificación de espacios dignos para la población privada de la libertad en Bucaramanga
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) August 19, 2025
En reunión con la @AlcaldiaBGA, avanzamos en el compromiso de dar solución a los hallazgos encontrados en las visitas de inspección a las estaciones de Policía norte, centro… pic.twitter.com/5H3ogFd5ZQ
La gravedad de la crisis carcelaria quedó aún más en evidencia la noche del lunes 25 de agosto, cuando se registró un motín en la Estación de Policía Norte, ubicada en la carrera 15 con calle 4. Durante el disturbio, varios detenidos incendiaron colchonetas dentro de una celda, generando un fuego que fue rápidamente controlado por el Cuerpo Oficial de Bomberos. El balance oficial indica que 14 personas privadas de la libertad sufrieron heridas leves, sin que se reportaran daños estructurales significativos.
Hernando Mantilla, defensor de derechos penitenciarios, señaló que este hecho refleja la crítica situación de hacinamiento que enfrentan los internos.
“Las condiciones en las que permanecen son completamente indignas. La falta de contacto con sus familias, la negación de encomiendas y la ausencia de espacios adecuados aumentan la tensión. Lo ocurrido en la estación Norte es una muestra de cómo estos sitios se han convertido en depósitos humanos, donde se vulnera su dignidad y se desconoce su condición de personas”, afirmó.
Mantilla hizo un llamado a las autoridades tanto locales como nacionales para que implementen medidas urgentes y de fondo que permitan aliviar el hacinamiento en las estaciones de Policía y asegurar condiciones de reclusión dignas.
“Privar a una persona de la libertad no equivale a despojarla de su humanidad. Es fundamental garantizar el respeto por su vida y sus derechos, al tiempo que se impulsan soluciones estructurales frente a la crisis del sistema penitenciario”, añadió.
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