De acuerdo con el presidente Petro, el llamado Cartel de los Soles es una invención de la extrema derecha utilizada como pretexto para desestabilizar gobiernos que no se alinean con sus intereses.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, respondió este lunes al congresista estadounidense Carlos Giménez, afirmando que está dispuesto a ir a prisión por decir la verdad. Esto, luego de que el legislador declarara que Petro había “firmado su propia sentencia” al negar la existencia del Cartel de los Soles, organización que Estados Unidos considera terrorista.
“Usted no tiene derecho a sentenciar a ningún presidente elegido democráticamente en América Latina. Pudieron sentenciar a Pinochet, pero terminó siendo su aliado”, escribió el mandatario en su cuenta de X (antes Twitter).
Petro añadió: “Tengo pruebas de quiénes compran la cocaína colombiana que cruza hacia Venezuela. Y si decir la verdad me cuesta la cárcel, estoy dispuesto a asumirla, sargento”.
Este lunes, el presidente Gustavo Petro afirmó a través de su cuenta en X que el denominado Cartel de los Soles —una estructura a la que Estados Unidos vincula con el Gobierno venezolano y califica como organización terrorista— “no existe”.
Para el mandatario colombiano, dicho cartel es “una excusa ficticia creada por la extrema derecha para derribar gobiernos que no se alinean con sus intereses”.
Ante esta declaración, el congresista republicano Carlos Giménez, miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, reaccionó también en X, calificando como “gravísima” la afirmación hecha por Petro.
“Gustavo Petro acaba de firmar su propia sentencia. En el Congreso de Estados Unidos no tomaremos esto a la ligera. Por el contrario, es algo gravísimo”, declaró el congresista Carlos Giménez, lo que provocó una contundente respuesta del presidente colombiano.
En su réplica, Petro aseguró que el tráfico de cocaína colombiana hacia Venezuela está controlado por lo que él llama la “Junta del Narcotráfico”, una estructura que, según explicó, estaría conformada por el Clan del Golfo y las dos principales disidencias de las FARC: el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia. De acuerdo con el mandatario, los cabecillas de esta red criminal residen en Europa y Oriente Medio.
Cabe recordar que Estados Unidos acusa al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de estar vinculado al narcotráfico y al terrorismo. De hecho, el pasado 7 de agosto, la fiscal general designada, Pam Bondi, ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
Las tensiones entre Washington y Caracas se han intensificado, ahora con la intervención del presidente Gustavo Petro, luego del despliegue de tres buques estadounidenses con 4.000 soldados en el Caribe, cerca de Venezuela. La operación, enfocada en la lucha contra el narcotráfico, fue calificada por el Gobierno venezolano como una amenaza para la estabilidad regional.
En este contexto, Petro reiteró su llamado a la cooperación, señalando que propuso tanto a Venezuela como a Estados Unidos una estrategia conjunta para enfrentar a la denominada “Junta del Narcotráfico”, en lugar de ejercer presión o intentar someter a otros gobiernos.
“El problema político de Venezuela debe ser resuelto por los propios venezolanos, mediante el diálogo y con más democracia. Una Venezuela descarbonizada debe ser el objetivo”, expresó el mandatario colombiano.