Las constantes lluvias han provocado estancamientos de agua en varias zonas, facilitando la reproducción del mosquito Aedes aegypti, principal vector del dengue.

La Secretaría de Salud de Floridablanca mantiene activa la alerta sanitaria ante la continuidad de los contagios por dengue en el municipio, con un promedio semanal de 50 nuevos casos.
Aunque aún no se ha declarado un pico epidémico, la transmisión del virus sigue vigente, generando preocupación entre las autoridades locales, especialmente en las áreas identificadas como de mayor vulnerabilidad.
Según el informe epidemiológico más reciente, Floridablanca acumula más de 832 casos de dengue, incluyendo 23 diagnósticos recientes.
De los casos reportados, 17 no presentan signos de alarma, mientras que 6 requieren atención médica inmediata. Además, el 30 % de los pacientes muestran síntomas de alarma y cinco han sido diagnosticados con dengue grave, lo que implica la necesidad de cuidados médicos especializados.
Juan José Rey Serrano, epidemiólogo de la Secretaría de Salud, señaló que los menores entre 5 y 14 años son el grupo más afectado, lo que resalta la importancia de reforzar las medidas de prevención, particularmente en entornos escolares y hogares.
Rey indicó que los sectores con mayor incidencia de casos son La Cumbre, Santa Ana, Villabel, Ciudad Valencia, el Centro y Cañaveral.
Las precipitaciones continuas en la región han provocado encharcamientos en diversos lugares, favoreciendo el ambiente ideal para la reproducción del Aedes aegypti, vector del dengue.
Frente a esta situación, las autoridades han reforzado las acciones de prevención y control, centrando sus esfuerzos en la eliminación de criaderos del mosquito.
Con el fin de frenar la propagación del virus, el equipo de Enfermedades Transmitidas por Vectores (ETV) ha reforzado las labores de inspección y concienciación en la comunidad, realizando visitas domiciliarias y jornadas educativas.
Además, se hace un llamado a la población a implementar medidas de prevención en sus hogares, como eliminar recipientes que acumulen agua y mantener limpios los espacios exteriores.
Aunque no se ha declarado una epidemia, las autoridades continúan con un seguimiento riguroso de la situación y se espera un nuevo informe en los próximos días con el balance actualizado en el municipio.
“La participación activa de la comunidad es clave para detener la circulación del dengue, que aún persiste en la zona”, enfatizó el epidemiólogo.