Esta estrategia ayuda a optimizar el espacio, reducir gastos invisibles y dirigir recursos hacia áreas clave del negocio.

En el entorno empresarial, alcanzar una mayor rentabilidad es una meta permanente. No obstante, muchas compañías acumulan activos que ya no utilizan, los cuales en lugar de generar valor, se convierten en fuentes de gasto. Ante esto, existe una alternativa eficaz y poco explorada: subastar aquellos bienes que ya no son esenciales, pero que aún tienen demanda en el mercado.
Martha Gómez, CEO de Subastas y Comercio —firma con más de 20 años de trayectoria en este sector— asegura que esta estrategia puede representar un verdadero alivio financiero. “Convertimos activos en desuso en liquidez inmediata sin perder su valor”, explica. Vehículos empresariales, maquinaria, equipos tecnológicos y mobiliario pueden transformarse de pasivos operativos en nuevas fuentes de ingreso.
Activos con gran potencial en el mercado
Vehículos que ya no se utilizan operativamente, especialmente en industrias como la energética o de infraestructura, siguen teniendo una fuerte demanda en el mercado de segunda mano. Lo mismo sucede con equipos como maquinaria pesada, montacargas o taladros industriales, muy valorados por pequeños contratistas, nuevas empresas o sectores como la minería y la manufactura. Incluso los equipos tecnológicos, a pesar de sus ciclos de renovación más cortos, son atractivos para universidades o startups que priorizan la funcionalidad sobre la última generación.
Subastas y Comercio ha desarrollado una metodología especializada para maximizar el valor de cada activo, combinando criterios técnicos y estratégicos. Todo comienza con una evaluación profesional que establece precios base y conforma lotes atractivos para el mercado. El éxito del proceso depende de una agrupación eficiente de los bienes, la generación de confianza mediante visitas —presenciales o virtuales— y la ejecución de campañas de marketing digital segmentadas, apoyadas en publicaciones georreferenciadas para llegar al público adecuado.
Martha Gómez sugiere evaluar los activos a través de una matriz que cruce su nivel de uso con el valor que aún conservan. Si un bien ha estado inactivo por más de seis meses, representa un gasto y tiene potencial en el mercado, subastarlo se convierte en una decisión estratégica alineada con la eficiencia y los principios de la economía circular. Esta práctica no solo optimiza el espacio, sino que también reduce costos innecesarios y permite redirigir recursos hacia las áreas clave del negocio.
En Subastas y Comercio, el objetivo no es solo vender, sino crear valor duradero para cada cliente. Con una visión a largo plazo y la firme creencia de que las subastas pueden revolucionar la gestión de activos en Colombia, la empresa se ha establecido como líder en el sector. Si su empresa cuenta con activos que podrían ser subastados, no dude en considerar esta alternativa. Podría ser la solución que necesita para optimizar su rentabilidad y liberar recursos que puedan reinvertirse en lo que realmente impulsa su negocio.